LA TEMPORADA DE ELPOZO MURCIA TURÍSTICA ANALIZADA DESDE LA GRADA. ¡¡ PASIÓN CON RIGOR !!

24.12.06

¡¡ FELIZ NAVIDAD !!

Dado que la vida no deja de ser un juego con muchas similitudes al fútbol sala donde:
- hay que intentar ganar
- hay que evitar que te den patadas
- hay que marcar goles y evitar que te los marquen
- hay que ser deportivo
- hay que ser solidario
- hay que disfrutar todo lo posible

Os deseamos de todo corazón para el próximo año, por decirlo en terminología futbolsalera,
¡¡que todo os venga rodado!!
¡¡y que marquéis muchos goles en vuestra vida!!...

Y no olvidéis que:
¡¡lo importante es participar!!

22.12.06

JORNADA 16 (Elpozo 4-Lobelle Santiago 3)

Como muy bien indica esta vez el amigo Otón en La Verdad (os animo a leer su crónica en la edición digital, siempre que eso no vaya en menoscabo de que seáis fieles a mi columna): http://www.laverdad.es/murcia/prensa/20061220/deportes_murcia/mucho-oficio-poco-brillo_20061220.html, Elpozo tuvo que poner mucho oficio para poder superar al Lobelle en el primer partido de la segunda vuelta.

El Lobelle, que sigue descendiendo posiciones alarmantemente, cuenta con un excelente plantel y se nos ha atragantando casi siempre. En este último partido antes del descanso navideño, los gallegos, además de adelantarse en el marcador, obligándonos por enésima vez a remotar, no le perdieron la cara al partido casi nunca, a pesar de la notable ausencia en sus filas de Marcelo Serpa que, precipitadamente, hubo de marcharse a Brasil por el inesperado fallecimiento de su padre.

Tal vez el momento de inflexión del choque fue la expulsión de Danielli, poco antes del descanso, por unas absurdas protestas (¡a ver si contratan el gas ciudad para la calefacción en el Principe de Asturias y dejan de venir esos señores que reparten el butano con un pito en la boca!) lo que permitió a Vinicius materializar en superioridad el segundo gol de los 3 que marcaría, poniendo un tranquilizador 3-1. Antes, Kike, ¿quién si no?, había conseguido equilibrar la contienda tras el inicial gol de Betao.

La segunda mitad careció de brillantez pero no de emoción. Desde el 3-2 de Carlinhos (min. 24) hasta el final, las ocasiones y el dominio estuvo repartido. Lobelle no perdió la esperanza de sacar algo positivo y presionó con mucha intención hasta casi el final, creándonos ciertos agobios, que Vinicius acabó desvaneciendo al transformar el último gol, el del 4-2.

Duda se mostraba satisfecho al final del choque (era como para estarlo) con la entrega y el buen trabajo defensivo de sus jugadores, y yo no puedo estar más de acuerdo. Yo añadiría, además, la buena actuación de Caio bajo los palos. Tiene mérito lo del italo-brasileño que, a pesar de vivir a la sombra de Juanjo (merecidamente convocado por Javier Lozano para la selección, junto a Kike y Álvaro), no pierde la sonrisa y las oportunidades que, como de costumbre, siempre reparte Duda a sus porteros. Además, es de los que saluda cuando te ve. De bien nacido es ser agradecido, y Caio, con su apariencia casi benedictina, lo es. Curiosamente también tiene mucho que agradecer a la política de talonario del máximo rival provincial, pues la marcha de Sergio Alonso tras la consecución del título liguero le permitió seguir en Murcia.

21.12.06

JORNADA 15 - Carpetazo a la primera vuelta con victoria

Nadie dijo que fuera a resultar fácil. Y el que así lo hubiera entendido, que despierte, que esto es futbol sala, el mayor espectáculo del mundo después del circo y los discusiones parlamentarias (que tan parecidos suelen ser por lo que me hacen reir).

Torrejón, el séptimo equipo que nos visita esta temporada en Liga y nuestro último rival de la primera vuelta, es un equipo joven en la cancha aunque con sobrada veteranía en la categoría y en el banquillo. José Carnicer, el "hombre orquesta" del equipo (mecenas, dueño, presidente y entrenador), prepara cada año una especie de quiniela de equipo con jugadores que va sacando de aquí y de allá. Siempre resulta una incógnita y, como es normal, la irregularidad suele ser la nota predominante.

Pero este año, desde el principio, un hecho destacado apuntaba a que algo estaba cambiando en el Fiat Carnicer. No sé si motivado por un cambio en el combustible de sus "todoterreno" sobre la pista (y así hago ese símil automovilístico tan propio, dado el negocio que regenta y con el que autopatrocina el equipo), pero la primera gesta, antes de que empezara el campeonato fue ganarle al Interviu la Copa de la Comunidad de Madrid, de forma bastante clara, por cierto, con una nómina de jugadores en apariencia más bien modesta y desconocida.

Con ese aperitivo se presentaron en la primera jornada de Liga en Cartagena, y le dieron en el morro al otro presupuesto galáctico... Unas cuantas jornadas más adelante, empezó a repetirse el historial de irregularidad de temporadas anteriores. En la jornada 8ª, por ejemplo, volvió a ganar a Interviu (4-3) para perder en la 9ª en la pista del Guadalajara por un contundente 4-1. Es como una especie de equipo "regicida", que se pone las pilas contra los grandes y pierde fuelle cuando se enfrenta a los de su nivel, porque, no nos engañemos, tampoco es un equipo para jugar la final de la Liga. Pero lo cierto es que tal trayectoria de matagigantes era como para ponerse en guardia, porque en la pista juegan hombres y no nombres.

Había llegado el momento, ¿serían capaces de completar el triplete mágico dando sopas con ondas también a Elpozo? ... Apenas nos había dado tiempo de acomodarnos en nuestros asientos del Palacio (bueno, esto es un tópico periodístico muy manido para decir que nada más empezar, zas, te cascan un gol, pero la verdad es que ya llevábamos un buen rato sentados, viendo las evoluciones de ambos equipos en el calentamiento y compartiendo con los compañeros de la peña las experiencias vividas en Budapest) cuando el internacional portugúes Luis Valente adelantó a los torrejoneros en el marcador.

Fue más ese típico gol que nos estamos acostumbrando demasiado a conceder este año como ventaja inicial que una muestra de peligrosidad, pero sirvió como llamada al orden. Torrejón no estaba de broma y nosotros no estábamos tampoco para bromas. Kike lo dejó claro y decidió echarse el equipo a las costillas de inmediato firmando el empate en el minuto 5. El toma y daca se intensificó acto seguido con una nueva diana de los muchachos "carniceros" (este apodo le vendría al pelo a uno que yo me sé y del que nos vamos a acordar durante los próximos 5 ó 6 meses por lo menos). Esta vez fue Párraga, un chaval muy del corte de Joel, el que volvía a adelantar al correoso rival. A mi este nombre me sonaba casi como si me hubiera metido el gol un electrodoméstico, una televisión de pantalla plana por ejemplo, pero lejos de aplanarnos, definitivamente nos hizó despertar y poner toda la casta en el asador (ya sé que la expresión es "poner la carne en el asador", pero es que somos carne con casta, ¡y de la buena!).

A renglón seguido, Kike volvió a dibujar un eslalon más propio del recientemente fallecido Paco Fernández Ochoa, y se la puso a Bácaro para que remachara un nuevo empate. En el minuto 15, por primera vez, Bácaro repitió y nos adelantó en el marcador. Con este resultado se llegó al intermedio.

Tras la reanudación, Elpozo controló con mayor acierto el encuentro, y aunque no encontró la tranquilidad definitiva hasta el minuto 37, hizo lo que tenía que hacer, atenazando al rival e impidiendo que desarrollara su juego preferido: el contraataque. En el comentado minuto 37, y aprovechando que Carnicer ya había quemado sus últimas naves haciendo uso del portero-jugador, Fran Serrejón se puso la camiseta de Wilde deleitándonos con uno de esos arranques eléctricos que lo caracterizan y tras romperle la cintura a un defensa y al portero, marcó a puerta vacía el 4-2.

En el último minuto Leitao ajustó el resultado, poniendo el definitivo 4-3 en el electrónico. En resumen, y aunque sin mucha brillantez (estoy seguro que la iremos recuperando en cuanto nos adaptemos a jugar sin Wilde), Elpozo cumplió con la obligación de ganar.

Del resto de la jornada, el partido estelar era el que enfrentaba en Alcalá de Henares, a Interviu y Cartagena. En nuestra quiniela, como no podía ser de otra manera, figuraba como resultado ideal el empate por intereses clasificatorios, y como no se pusieron de acuerdo en el duelo de candidatos repartiendo ocasiones, alternativas de victoria, emoción y goles (4-4), el reparto de puntos fue lo que se encontraron. Todos contentos, y nosotros más.

El mismo resultado (empate) se dió en otros 3 partidos: Benicarlo-Lobelle (3-3) con doblete de goles en propia puerta de los locales (y Lobelle que pierde posiciones), MRA-Caja Segovia, que también era un duelo mirando hacia arriba con los segovianos volviendo a engancharse al carro de los buenos resultados, y Lugo-Barça con idéntico marcador (2-2), que ni sirve a gallegos ni culés, pues los unos se quedan como a medio camino y los otros en medio justo de la hoguera.

En los otros 3 partidos, salieron derrotados los que, junto al Barcelona, ocupan los últimos 4 lugares. Las cosas siempre son por algo:
--> Gestesa-Playas (3-6)
--> Móstoles-DKV Zaragoza (6-5), de nada sirvieron los 4 goles de Justo Cáceres y la tardía reacción maña, pues perdían 5-1 al descanso, confirmándose como el equipo más "apedreado" de la categoría.
--> Martorell-Celta (5-2). Los de Sito Rivera (que al final parece que este hombre si sabe lo que es el futbol sala, a pesar de que lo pusieran en duda en su paso por las tierras del campo de Cartagena), han cogido carrerilla y están imparables. El olorcillo a podrido y carne de descenso ha desaparecido y le han pasado tan indeseable situación a los vigueses. Martorell ha salido de urgencias casi milagrosamente, porque son los mismos mimbres con los que empezó la temporada. Con ese ritmo y esa racha, mayores cotas les aguardan.

El próximo miércoles, y debido a las entrañables fechas en que nos hemos metido, casi sin querer, se adelanta la primera jornada de la segunda vuelta. Nos vemos.

18.12.06

JORNADA 14 – Una piedra en el camino

Perder en Cartagena entraba dentro de lo previsible. Tanto más si nos tocaba disputar este partido recién llegados de la aventura húngara, con el cansancio acumulado y la sensible baja del enrachado Wilde.

También era previsible, por lo acostumbrado y reiterado el ambiente hostil con que nos recibiría la grada cartagenera. Con lo que ya no contaba nadie es con que gran parte de la supuesta “mejor afición” festejara la grave lesión de un jugador rival, cuando sus propios jugadores demostraron de forma pública y deportiva todo su apoyo ante la desgracia sufrida por un compañero.

Centrándonos en el partido, la historia empezó a escribirse demasiado pronto. Nuestro equipo no pudo con la efectividad inicial del equipo local, que se puso delante con un contundente 3-0 (Torras, Jordi Sánchez y el número 6) en otros tantos disparos a puerta. El cuadro local había creado un menor número de ocasiones que Elpozo, por lo que el castigo se antoja un tanto severo, pero recuerdo que esto es fútbol sala y no se gana ni por méritos (aunque en honor a la verdad y para no dar rienda suelta a la desaforada pasión pocera, tampoco los hubo especialmente por nuestra parte) ni por acumulación de disparos a puerta.

Al menos, Duda, desde el banquillo, pudo poner fin a la sangría inicial, recordando que los partidos son muy largos. Y poco antes del intermedio, tras haber equilibrado el control y el reparto de ocasiones infructuosas, vino la recompensa cuando Mauricio consiguió recortar la distancia, poniendo un esperanzador 3-1 en el electrónico.

Pero la segunda parte habría de moverse por similares derroteros a la primera. Dos nuevos tantos de Jordi Sánchez y Leandro Simi ponían demasiada tierra de por medio. A pesar de que aún quedaba todo un mundo (9 minutos), ante la imposibilidad de batir a Cristian de otra forma, Duda pensó que sólo quedaba intentar remontar “ a la húngara”, dada las conocidas dificultades del equipo de Tino Pérez para defenderse en inferioridad cuando se les ataca con portero-jugador. La estrategia, con Mauricio supliendo a Juanjo, dio inmediatamente sus frutos, y en un par de minutos volvimos a recuperar la desventaja del intermedio con sendos goles de Bácaro y Cobeta.

Imaginar que la remontada era posible a razón de gol a favor por ataque, en tales circunstancias, era como el cuento de la lechera. Mucho más si la ambición se descontrolaba y comenzaba a transformarse en ansiedad… Y eso precisamente fue lo que pasó y lo que terminó de cerrar el partido. De habernos puesto a un solo gol la historia podría haber sido otra, pues la presión habría cambiado de tejado, pero fueron las huestes departamentales las que consiguieron volver a abrir la brecha aprovechando los riesgos asumidos por Elpozo en un par de pérdidas ofensivas.

Como decía al principio no era ninguna tragedia perder, aunque había que tener cuidado con la forma de hacerlo y la diferencia final. Por eso es de agradecer que, como suele acostumbrar el equipo de Duda, no se bajaran los brazos hasta el último segundo. Precisamente fue en ese instante cuando Cobeta certificó el 8-5 final, maquillando el resultado y demostrando con su característico gesto de rabia que esto sólo era una batalla y que, ni mucho menos, estamos muertos. ¡Larga vida al campeón!

Segunda derrota de la temporada que, con la brillante imaginación de las peñas cartageneras para autodenominarse (la más significativa, la peña 6-7, se bautizó con el resultado de un partido que nos ganaron en copa hace unos años en Santiago –y que luego no les sirvió para nada, por cierto-), ya pueden ponerle a otra un nombrecito como: Peña 8-5, los amigos de Etienne, o algo así. Con su pan se lo coman si piensan que así se llega a ser la “afición de un equipo campeón”, o como poco la “mejor afición”. ¡Qué mala es la envidia!

A mi lo que me daría envidia si acaso (que no me la da, insisto, porque es muy mala) sería ir de líder, como el Boomerang, sin llamar apenas la atención, como dando la sensación de que se está reservando continuamente para los momentos importantes. Lo cierto es que su partido contra Playas pudo disputarlo antes de marcharse a Italia, que es donde los de Jesús Candelas consiguieron su clasificación para la final de los champiñones del fútbol sala europeo. Y lo ganaron a pesar del empuje inicial playero, que les hizo en ir por delante hasta en 2 ocasiones (1-0 y 3-2), porque si de algo andan sobrados los verdes es de eficacia. Al final 3-5 y campeonato de invierno garantizado, a falta de la próxima jornada para completar la primera vuelta.

Del resto de la jornada resulta significativo el predominio del color visitante de las victorias. Hasta cuatro encuentros (contando el de Interviú) acabaron con visita foránea. Las otras tres fueron: MRA por 3-5 en Barcelona -estancando al equipo catalán-, Azkar Lugo por 2-5 en el duelo gallego disputado en Vigo –los celestes se han acomodado peligrosamente en el último puesto- y, sobre todo, el renacido Martorell por 1-3 ante el DKV Zaragoza.

También Móstoles tuvo sus opciones en Santiago, pues a pesar del empate final (3-3) llegó a contar con un 0-2. El Lobelle parece desinflarse poco a poco, y pierde posiciones a favor del sorprendente MRA y del sólido Azkar.

La victoria más clara la consiguió el Caja Segovia ante el Gestesa (6-2). Los alcarreños empiezan a mirar hacia abajo.

Pero que nadie baje la mirada. Aunque no haya que perder de vista las irregularidades que pueda tener el suelo, más que nada para no tropezar con las piedras del camino o con las piernas del rival (muy feo, por cierto, el detalle de Ciço, dejándole la plantillita a Juanjo en un despeje, que así fue como el pasado año dejó Manoel Tobías en el dique seco a Cobeta un par de semanas, con la aquiescencia arbitral).
Chavales: la vista al frente y la cara bien alta… ¡va por ti, Wilde!

15.12.06

Fase Élite UEFA Futsal CUP – Grupo D (Budapest)

Episodio 6 de 6 (se acabó lo que se daba: el guerrero vuelve a casa)

Lo malo que tiene madrugar es que hay que levantarse temprano. La jodienda es mayor si el “madrugue” ha de hacerse para ir al “tajo” o para irse del Danubio… ¡olé la analogía geográfica! Y es que, a pesar del cansancio acumulado por todo, da pena marcharse, sobre todo ahora que ya empezaba a pillarle el tranquillo a esto del húngaro… hombre, no es aún para tener una conversación de profundidad metafísica, pero nuestro bagaje ya incluye unos cuantos “palabros”. Curiosamente me he especializado en los que incluyen la letra k, tan olvidada por nuestro diccionario “spanyolul”. Os adjunto unos cuantos ejemplares: köszönöm, kérem, kijárat, cukor, kápolna, páprika, csirke, lekvár, kenyér, kávé (*). Del abuso y la variada acentuación ortográfica ya os hablaré cuando me licencie en filología húngara.

Pero volviendo a lo de levantarse con los gallos, lo mismo que el frío se combate con un buen fuego, una buena forma de evitar los efectos perniciosos de romper el plácido y reparador sueño consiste en postponer la cita con el sobre o sustituirla por la conocida afición a la siesta o el devastador “cuelling”, que se puede practicar casi en cualquier posición, y que consiste en dar cabezazos de forma indiscriminada hasta destrozarse las cervicales; eso siempre que no implique la contratación accidental de un chichón por la puesta en contacto con una superficie dura que se interponga en el referido balanceo espasmódico del envoltorio cerebral o cocorota. Adicionalmente se puede acompañar de escurriduras de la cavidad bucal en forma de babas, y de una cara de agilipollamiento integral.

Todo lo antedicho tuvimos la ocasión de observarlo en más de uno de los expedicionarios a lo largo y ancho de las más de doce horas que invertimos en la aventura de vuelta, desde que nos recogió el autobús a la puerta del hotel, a eso de las siete de la mañana húngara, para llevarnos de vuelta al aeropuerto Ferihegy (incluyendo de regalo una ruta por el Budapest industrial –confío en que el taxi que llevó a Wilde al aeropuerto conociera el camino bueno, aquel por el que pasaron las apisonadoras en su día dejándolo lisito y sin baches-), hasta que pusimos el pie en tierra firme en la Murcia de nuestros amores, después de soportar tres vuelos con retraso (otra vez el mito alemán a tomar por donde amargan los pepinos), los excesos de seguridad del excelso aeropuerto de Frankfurt y un nuevo paseo a la carrera por el susodicho nodo germano de comunicaciones aéreas entre otras peripecias. Hemos terminado cogiéndole gustillo a esto de correr en suelo alemán, que ya lo hicimos, y de qué manera, a la ida (José Luis, después de esto, seguro que no se apunta este año a la san silvestre vallecana).

En fin, que se acabó lo bueno. A pesar de la comentada pena porque se acabara (claro que, ahora que lo pienso, nuestra perspectiva es distinta pues, literalmente, estábamos de vacaciones, cuando jugadores y medios estaban cumpliendo con sus quehaceres habituales), también había ganas por llegar. Y si no, que se lo digan a Fran Serrejón, que estaba que se bajaba encima casi desde Alicante, como el que está que se micciona encima y no encuentra un urinario a modo.

Por lo menos esta vez no se perdió ninguna maleta… Y hablando de perder, no quiero desaprovechar la ocasión que me brindo a mí mismo a través de esta mi columna bloguera para agradecer a todos y cada uno de los aventureros con los que hemos compartido esta inolvidable experiencia su amistad y buen rollito:

- Antonio Chicano, ese auténtico líder de líderes de la afición pocera, sin cuya mediación no hubiéramos podido disfrutar de estos momentos en Budapest.
- Pedro, que conserva toda su dentadura, a pesar de ser su “cuña-a-a-o”
- Maite, Paulo, Daniel y Álvaro, mujer e hijos de Paulo Roberto (estos últimos le daban algo de vida al “lobby” del hotel Stadion demostrando las habilidades con el balón en los pies heredadas de su progenitor, y con la consola en las manos)
- Paco Guzmán (TVE), por compartir con nosotros su excelso anecdotario
- Juan de Dios Martínez (Radio Nacional). Ojos que no ven, maletas que llegan rotas.
- Fran Sáez (Televisión Murciana), con el particular "enfoque" de su cámara, su desenfadado descaro y ese pedazo de resfriado húngaro que se trajo de recuerdo.
- Javi Bastida, otro que cargó estoicamente con su cámara para Infotv
- Otón y su cuidada imagen descuidada
- José Luis Escandell (el “corredor” más veterano, de diploma lo suyo, oye, que nunca es tarde para empezar a hacer ejercicio y hasta para entender al sexo de pelo largo)
- Conrado, trabajador como el que más y que de tener los ojos rasgados pasaría por japo perfectamente, porque las cámaras las llevaba siempre del cuello (El Faro de Murcia)
- Manolo Sánchez Breis (La Verdad), con la sonrisa siempre puesta
- Lourdes (la 7), que se ha convertida una experta en el cuerpo a cuerpo de la guerra de los satélites que le ha tocado vivir
- Joaquín Martínez (la voz de la tele)
- Mónica, la amabilidad hecha relaciones públicas
- Gregorio León, la voz de la radio
- Antonio Sánchez (el otro Gregorio León... “¡cobetaaa, fuera!”)
- Javi (As) y su mujer Marisa
- Alberto y señora
- el presi Pedro Orenes y su mujer Charo, con los salvadores conocimientos lingüísticos que se ha visto obligada a desempolvar.
- y como no, a Paulo, genio y figura dentro y fuera de la pista, y a Duda y todos sus muchachos, tanto jugadores como cuerpo técnico.

A todos ellos, nuevamente muchas gracias.

Y a todos vosotros que habéis tenido la santa paciencia de engullir estoicamente tanto letriferio, muchas gracias también. Espero que hayáis disfrutado y que, una vez superado el empacho de la larga aventura húngara, sigáis siendo fieles a la gratificante lectura que os proporciona mi desbordante imaginación.

(*) A quién pudiera interesar el significado de los vocablos enumerados, emplazo a que contacte con un servidor por medio del correo electrónico: tarjeta.azul@hotmail.com. Prometo traduccción y curso básico de húngaro para no iniciados.

Fase Élite UEFA Futsal CUP – Grupo D (Budapest)

Episodio 5 de 6 (3ª jornada – postre magiar con sabor agridulce)

El postre es un invento culinario para conseguir un toque final que deje un imborrable sabor de bocas. Además, suele implicar un aporte calórico habitualmente innecesario, por el componente dulzón que suele predominar en tal aditamento alimenticio.

Así, el último partido de esta fase, que, en otras circunstancias, debería haber servido para que nos relamiéramos de puro gustito y haber disfrutado relajadamente (al haber alcanzado la gloria de la clasificación en la jornada anterior con nuestra victoria sobre el rival kazajo y la sorprendente derrota del equipo anfitrión ante los correosos bielorrusos), fue como una fiesta campestre deslucida por la lluvia, o lo que es lo mismo: un partido anodino y falto de lo más elemental para encandilarnos. La tormenta ya había pasado, pero estábamos calados hasta los mismísimos tuétanos. No cabía la algarabía sin Wilde. Sin duda faltó la alegría que suele caracterizar el juego de Elpozo.

Los húngaros, que se habían colado de rondón en esta metáfora de fiesta, vieron la puerta abierta para intentar grabar con letras de oro su participación en esta fase de clasificación y empujaron para entrar. ¡A punto estuvieron de conseguirlo!, adelantándose inicialmente en el marcador (aunque con el 2-1 al descanso habíamos conseguido darle la vuelta al tanteador), y duplicando la ventaja mediada la segunda parte (4-2). El último gol del Gödöllöi, por cierto, lo clavó –literalmente- por la escuadra del marco defendido por Caio Farina, el espigado número 11 (Madaracz), a mi entender el más destacado –por activo- jugador local. Un auténtico golazo.

Duda, que asistía impertérrito desde la grada al encuentro (por la expulsión del partido anterior al reventar con rabia contra el parquet un botellín de agua cuando se confirmó la grave lesión de Wilde sobre la pista), solicitó tiempo muerto y vistió con la camiseta azul de portero-jugador al bravo Mauricio. Creo que los húngaros fliparon a partir de ese momento y aún estarán soñando con el portero-jugador, pues en la primera jugada ya habíamos recortado la distancia, y tras un par de jugadas de reajuste, en un par de minutos, otros 2 tantos nos volvieron a poner por delante en el marcador (5-4) sin aparente esfuerzo. Joel consiguió emular al mejor Bácaro de la primera jornada con su triplete de goles, lo que llevó incluso a Gregorio León a mostrarse más cordial tras el encuentro con el luso, al que había tenido enfilado desde que llegó.

El resultado ya fue inamovible, a pesar del esfuerzo local por devolvernos el golpe con la misma moneda, pues su portero-jugador apenas nos inquietó. Evidentemente tienen mucho margen de mejora en lo que a táctica se refiere. Cuando consigan progresos en este campo, y consigan atraer a una mayor cantidad de aficionados a los partidos, Hungría podrá luchar por estar entre la élite del futbol sala. Al fin y al cabo, en el padre de este deporte, el fútbol, en tiempos llegaron a ser potencia continental y aportaron algunos jugadores míticos, como el recién fallecido Puskas, que fuera entrenador del Real Murcia, y los también entrenadores del equipo de fútbol de nuestra ciudad, Ladislao Kubala y Antal Dunai. A este último, como gran señor, por cierto, cabe agradecerle el detalle de que se acercara a ver los partidos de Elpozo y a saludarnos personalmente en la grada. Paco Guzmán (TVE) y Juan de Dios Martínez (Radio Nacional), por su relación personal con él en su época de mister grana, pueden agradecerle adicionalmente, que ejerciera de auténtico Cicerón invitándolos a paladear algunas de las especialidades culinarias húngaras en la misma orilla del Danubio.

Acabado el partido y de vuelta en el hotel, ya sólo nos quedaba una cena. Nuestro más sincero reconocimiento al amigo Pedro Luis Hernández por tan generosa invitación, que personalmente empleé en completar el recorrido propuesto por la carta del restaurante a las especialidades del lugar: un delicioso foie de oca (livamag) a la plancha. Como no podía ser de otra forma, mi media naranja tripitió el delicioso crêpe de queso ricotta, acto que imitaron prácticamente todos y cada uno de los comensales.

Fase Élite UEFA Futsal CUP – Grupo D (Budapest)

Episodio 4 de 6 (el descanso del guerrero)

La mañana no estaba para bromas. El ánimo, como resulta fácilmente imaginable después de la grave lesión de Wilde, no estaba para viajecitos turísticos, como había previsto la organización para la jornada de descanso. Elpozo ha renunciado al mismo, si bien los medios se han unido a los bielorrusos, evitando juntarse con las huestes de Atila Etienne. Lo de haber titulado como “descanso del guerrero” a esta jornada de descanso, desgraciadamente, no resulta metafórico, pues lo de ayer más pareció la resolución no civilizada de un conflicto que un enfrentamiento deportivo.

Dejando al margen estos sentimientos encontrados de alegría y tristeza que nos invaden, servidor y la compaña, tras llenar el depósito con los diversos nutrientes del variado repertorio gastronómico del buffet Stadion, pusimos rumbo en dirección al ineludible Danubio por los soterrados vericuetos subterráneos del metro. Deak Ferenc Tér, la estación más céntrica, es un interesante nodo de comunicaciones para poder atacar la visita de cualquier parte de la extendida Budapest. El Palacio Real, la iglesia de San Matías, el monte Gellert o el bastión de los pescadores en Buda, y el Parlamento, la judería, San Esteban, Andrassy utca y el Varihegy entre otras en Pest, sin contar los balnearios en ambos lados, son de inexcusable visita para poder afirmar sin complejos que se ha estado en la perla enboriada del Danubio.

No hay que olvidar la gastronomía (entiéndase por gastronomía la ingesta de especialidades culinarias del lugar, y no unos jodidos huevos fritos con patatas por 3000 forines del ala, una docena de euros al cambio -¿verdad José Luis?-). Lo que sea con paprika, y a poder ser un buen “libamaj” (foie de oca), vuelta y vuelta, si cuentas con un buen riñón financiero y siempre que mister colesterol no se haya apoderado de tu torrente sanguíneo.

También es recomendable el turístico y romántico paseo nocturno por el Danubio (si puede ser con lo más granado de los medios deportivos –léase Fran Sáez, Javi Bastida y Gregorio León principalmente- mejor, porque puede resultar un bombazo cultural e idiomático). La fiesta “barroca” ya queda a gusto del consumidor, según lo soltero que se sea y las ganas que se tengan de conocer esas otras bellezas húngaras que no son de piedra.

El fin de fiesta, con la atenta y simpaquitísima atención del personal de sala del restaurante del hotel (oye, por si no se ha entendido, ese apreciable calificativo para denotar el trato agradable del maitre era ironía fina), se puede hacer con un delicioso crepe de queso ricotta bañado de ricas natillas, el auténtico bombazo gastronómico descubierto casi por casualidad y que se convirtió en el plato preferido de los medios y la escasa, aunque representativa, afición presente.

12.12.06

Fase Élite UEFA Futsal CUP – Grupo D (Budapest)

Episodio 3 de 6 (2ª jornada – plato fuerte Kazajo)

Además de la agradable temperatura de la habitación y el extraño engendro de sábana, mitad sábana, mitad edredón nórdico con el que se podía dormir más que de sobra, el buffet del desayuno, fue uno de los puntos más notables de nuestra estancia en el remozado hotel Stadion.

La cercanía a la boca del metro también resultó en extremo cómodo, por la facilidad con la que era posible acercarse al mismo centro de Budapest, sobre todo una vez superadas ciertas dificultades técnicas para comprender que no era gratuito, dada la ausencia de tornos o barreras que dificultaran el acceso a los andenes y a los propios vagones. El método húngaro de revisión es altamente depurado: a la salida se apostan en parejas (mira tú, como la guardia civil de toda la vida) un par de tipos-tipas, con sus brazaletes correspondientes y resueltas caras de mala leche (no tanto como las dispensadoras de tickets, que eso si que era digno de foto para el museo del terror), y como no lleves el billetito correspondiente y bien picado, “multen” al canto. Que se lo digan a Gregorio León y su trup, que guardan un estupendo recuerdo de las salidas nocturnas en metro (aunque tampoco son ajenos al encanto de la variabilidad del precio de los taxis).

Por económico (un billete ordinario sin posibilidad de cambiar de línea como es lo habitual, salía por 185 forines o piedrólares –calificativo este último original de Paco Guzmán de TVE-) y por lo bien que funciona (de verdad, no es coña), no es de extrañar que sea tan utilizado el transporte público en Budapest, herencia de la época comunista, con estaciones muy pulcras y modernitas (algunas –como las de la línea 3 que tantas veces recorrimos- hasta con “interneten”).

Aprovechando la mañana libre (la hora de salida del bus desde el hotel hacia el pabellón eran las 15h), no podíamos dejar de visitar esas 2 auténticas ciudades que conforman el nombre con el que conocemos la capital húngara: Buda, en la margen derecha, eminentemente montañosa, con su continuo sube y baja, y que ofrece estupendas vistas del río y la otra orilla: Pest, centro financiero y mucho más comercial.

Para pasar de un lado a otro, no son muchos los puentes con los que cuenta la ciudad, siendo el más notorio y emblemático el de Las Cadenas, que custodian unos grandes leones de piedra, que no son tan fieros como los pintan, casi como imaginábamos al equipo Kazajo, el Kairat Almaty. La metáfora del puente creo que representa muy bien la importancia de este segundo partido, que habría de ser definitivo, porque se trataba de llegar al otro lado: el de la clasificación. Hicimos muy bien en dejar aparcados los triunfalismos, pues los partidos hay que jugarlos y, no en vano, si los tópicos existen es por algo.

Los kazajos supieron plantear un partido muy serio desde el mismo inicio, ahogando nuestra fábrica de fútbol sala. Hasta el mismo Kike, de natural sobrio y equilibrado, se mostraba bastante impreciso. La estrategia del rival estaba funcionando casi a la perfección (les falló la puntería y el acierto de un colosal Juanjo), pues sabían como interceptar nuestras líneas de pase y presionar con fuerza (quizás excesiva, por lo que vimos después). Duda intentaba reorganizar las líneas, pero hubo momentos en los que estuvimos atenazados y hasta un poco perdidos, tal vez por la gran responsabilidad del reto que había de conducirnos a cumplir el pronóstico y clasificarnos para la final. De hecho tuvieron que pasar siete minutos para que se produjera nuestro primer disparo con peligro.

Como si nos hubiéramos tomado un “gulash” bien calentito, parecimos entonarnos un poco a partir de ese momento. Aunque también Gustavo, el guardameta rival, que empezaba a encontrarse a gusto, disfrutaba desbaratando cualquier situación de peligro que rebasara el férreo entramado defensivo e incluso se animaba con peligrosas incursiones ofensivas (una de ellas acabó en el travesaño del marco de Juanjo). Pero ya se sabe lo del cántaro y la fuente, ¡y quién si no!, Wilde, al que habíamos reservado por precaución en el primer partido, fue el encargado de abrir el melón,.deshaciendo el persistente e inquietante empate a cero inicial culminando una rápida jugada a la contra. Estaba escrito en letras grandes que la mayor virtud de los kazajo-brasileños (su veteranía) acabaría siendo también su talón de Aquiles. Sólo se trataba de tener paciencia.

No obstante, también está en los manuales que los experimentos hay que hacerlos con gaseosa, y que si regalas lo que tanto esfuerzo cuesta conseguir, al final terminas perdiendo la ventaja. Y eso fue lo último que recuerdo antes del descanso: el mazazo del empate en la recta final de la primera parte.

Como hubiera dicho José Luis Garci: volver a empezar. Con menos tiempo por delante, aunque con buena parte del trabajo hecho y la lección aprendida, Duda puso en pista de inicio a Kike y Álvaro, lo que es buena muestra de que no iba a permitir que se repitiera el desfase del inicio del partido. Era vital tomar el timón y no dejarse avasallar. Había que rematar la faena lo antes posible y a ello se encaminó Elpozo, seguro de si mismo.

Nadie dijo que fuera a ser fácil, pero la lectura había resultado perfecta: habíamos vuelto a tomar ventaja merecidamente ya superado el meridiano del segundo período. El panorama comenzó a aclararse mucho más cuando Wraguinho vio la segunda amarilla (que debió ser roja directa) y dejó a su equipo con un jugador menos a falta de menos de 3 minutos. Álvaro no desaprovechó la ocasión de sentenciar el partido y la eliminatoria marcando el tercero al lanzar una falta con barrera que pareció no tenerla. Y cuando todo estaba decidido, la dinamita que Etienne llevaba acumulada sin explotar acabó con la tibia y el peroné de Wilde destrozados, con la aquiescencia arbitral de un sonriente equipo arbitral que nunca se enteró de lo que iba la película. ¿Qué se puede esperar de los árbitros-uefos? ¿acaso alguien cree aún que en las organizaciones arbitrales llegan a internacional los mejores?

Yo de los árbitros no esperaba más. Pero tampoco esperaba eso de un ex-jugador de El Pozo con el que tan afablemente habíamos estado charlando antes del partido. Sin duda una sorpresa muy desagradable, sobre todo para Wilde que, salvo milagro, se perderá el resto de la temporada.

Fase Élite UEFA Futsal CUP – Grupo D (Budapest)

Episodio 1 (rumbo al Danubio)

El domingo 3 de diciembre, a las 10 de la mañana, comenzaba el viaje que habría de llevarnos, a medios, directivos y aficionados hasta la capital magiar donde ya se encontraba a buen recaudo nuestro equipo desde la jornada anterior.

En la puerta del Palacio de los Deportes, provistos de todo tipo de abrigos y pellejos para combatir el más que previsible frío húngaro, nos embarcábamos en el autobús del equipo, para dirigirnos hasta Alicante, desde donde, tras los correspondientes enlaces en los aeropuertos de El Prat y Munich, y sus inevitables caminatas transbordadoras, nuestros molidos cuerpámenes y los maltratados equipajes habrían de ser trasladados a las románticas orillas del Danubio.

A la espera de que el desarrollo científico y tecnológico convierta en realidad, de una vez por todas, el teletransportador de partículas, nuestro periplo se vio salpicado por todos esos males que definen a la aviación moderna: retrasos y pérdidas de vuelos. Al inicial retraso del vuelo de Lufthansa entre Barcelona y Munich, encadenamos la pérdida del avión que había de lllevarnos hasta Budapest desde la capital bávara. El mito alemán de las cosas bien hechas se nos hizo añicos. Y la cosa no pasó de ahí porque, gracias a la gloriosa intervención de Charo, la mujer del presidente, con su dominio del alemán y el inglés en el mostrador de la compañía alemana, se solventó en gran parte el desaguisado.

Desesperados de la vida, los medios escritos se afanaban por enviar las crónicas con sus portátiles en las más enrevesadas posturas, el canterano Davichín, que viajaba también con nosotros para unirse a la plantilla, intentaba dar el merecido descanso a su maltrecha rodilla acomodándose en cualquier escalón y los demás debatíamos sobre donde nos veríamos obligados a pasar la noche, si sería al raso o en la silenciosa Terminal de aeropuerto en que nos habían abandonado (porque esa es otra, ¡o nosotros tenemos el volumen muy subido o por las centroeuropas el personal tiene menos gracia que Arnaldo Otegi contando un chiste de guardias civiles y parecen autómatas sin lengua, porque por no oir no se oye ni murmullo!), nos llegó un “salchichazo” en forma de vale de diez euros por boca, tras no poca insistencia de nuestra particular e inesperada relaciones públicas.

El mito alemán, nuevamente, volvía a naufragar, pues lejos de mostrarse ágil nos localizaba, muy a última hora y con el tiempo justo, otro vuelo a Budapest con Malev, la aerolínea húngara, lo que nos obligó a meter la directa y recorrer a galope tendido gran parte de las dos terminales del aeródromo muniqués. ¡Ni la procesionaria del pino puede asemejarse a nuestro variopinto desfile por los inacabables y silenciosos pasillos!. Fran Sáez de la Televisión Murciana y Javi Bastida de Infotv, con sus cámaras en ristre, Davichín a la pata coja, y los fumadores, como no, a la cola de tan simpar y escandalosamente notoria marcha. No creo que hubiera ser animado en todo el aeropuerto que fuese ajeno a nuestro deambular en busca de la puerta de embarque.

Pero lo mejor estaba aún por llegar, cuando el autobús que nos recogió a pie de pista para llevarnos hasta el aeroplano nos dejaba junto al avión de Pín y Pón. Creo que aquella cáscara en forma de supositorio con alas no merece otro calificativo (aunque por suerte no eran hélices lo que usaba de propulsión) por mucho que el amigo Fran se enamorara perdidamente de la belleza húngara que contaba por azafata, porque Franqui, el hombre, se enamoraría casi hasta de una cajera del metro de Budapest que le echara una agradable sonrisa (aunque esto último –que las señoronas del metro puedan esbozar una sonrisa- , bien lo saben Dios y el libertador de los húngaros, más que improbable es harto imposible).

Al final llegamos todos nosotros, aunque obviamente y como era previsible, no todos nuestros bultos. Puede decirse que la pérdida, para ser Hungría y tratándose de un aeropuerto internacional (Ferihégy), se encontraba dentro de parámetros. Lo más jodido es que uno de ellos era nuestro… que siempre se nota más.

Más trabajo para la incansable Charo a la hora de poner las correspondientes reclamaciones (eso es una presidenta, y lo demás son tonterías), y otra horita más de retraso acumulada para dar por finalizado el viaje en el “lobby” del hotel Stadion. Eso sí, allí nos estaban aguardando cordialmente Paulo, nuestro director deportivo, y Duda, nuestro mister, buena muestra de lo que debe ser un equipo.

Fase Élite UEFA Futsal CUP – Grupo D (Budapest)

Episodio 2 de 6 (1ª jornada – aperitivo bielorruso)

Con el inicio de la semana en Budapest comenzaba también la competición. La primera jornada nos había emparejado al equipo bielorruso, a priori, el más débil del grupo. Romper el hielo de esta forma siempre puede comportar algún riesgo, mayormente derivado de la presunción de superioridad, muy mala consejera en el mundo del deporte y en la vida en general; no en vano, fue la confianza la que mató al gato. Pero Duda, a pesar de su juventud, consumado y veterano estratega donde los haya, es consciente de estos riesgos, y nunca le pierde la cara al toro, por escasa que sea la cornamenta que éste luzca.

Partiendo, pues, del respeto y la seriedad que merece cualquier rival, el encuentro ante el Dorozhnik Minsk –curtido conjunto de la capital de la antigua república soviética de Bielorrusia, que siempre presenta sus credenciales a estas alturas de la competición-, era el primer peldaño en la escalera hacia la final four. Una especie de aperitivo para ir abriendo boca.

A la llegada al mini pabellón que nos tenía preparado la organización de esta fase de clasificación (y que no cumplía las mínimas normas de seguridad que marca la UEFA o la simple y pura lógica, por las escasas dimensiones de la pista) sorprendía el llamativo despliegue de seguridad, compuesto por una decena (que parecían dos) de auténticos armarios humanos vestidos con largos abrigos negros, y unas espectaculares papadas-bufanda de vuelta y media. Yo llegué a pensar que habían desalojado la jaula de los gorilas del zoo de Budapest.

Intimidaciones al margen fuera de la pista, en ella no estaba permitido resbalar. Y no hubo traspiés, porque desde el primer momento los jugadores de Elpozo dejaron las cosas claras. El 3-0 del descanso dejaba el choque prácticamente sentenciado. En la reanudación más de lo mismo, con otros tantos goles por parte murciana, destacando en el global el sombrero de tres picos que se marcó Vinicius Bacaro. Al final, de tanto nombrarlo, el de la megafonía se acabó aprendiendo su nombre. No quisiera olvidar ese par de minutos que pudo disputar Davichín con su rodilla infiltrada, justo premio al esfuerzo del canterano. Por parte bielorrusa, tan sólo el gol de Varonin, al transformar un penalti que Juanjo estuvo a punto de detener, redujo la diferencia.
Quien si pasó las de Caín para resolver favorablemente su encuentro fue el Kairat Almaty en el segundo encuentro de la jornada que le enfrentaba al equipo local, el Gödöllö húngaro. A pesar de adelantarse en el marcador muy rápidamente por medio de Etienne, fue entrando en una dinámica que en nada les beneficiaba. Las ganas de los combativos húngaros unidas a la “veteranía”de los kazajo-brasileños (que apenas variaron su quinteto inicial en el transcurso del choque), les llevó a jugar muchos minutos en el mismo filo de la navaja. Finalmente se impuso la lógica (2-0) y las espadas en todo lo alto para la siguiente jornada.

1.12.06

LO QUE NOS AGUARDA EN BUDAPEST

Budapest, capital de Hungría, es conocida como la perla del Danubio.

Allí, además de patrimonio histórico que, por supuesto, no perderemos la ocasión de visitar, nos aguarda una liguilla de clasificación con 3 equipos más, entre ellos el anfitrión húngaro. ¿Quieres echarle un vistazo al calendario y a las plantillas rivales?.


lunes 4 diciembre (17h)
El Pozo Murcia Turística - Dorozhnik Minsk

martes 5 diciembre (17h)
El Pozo Murcia Turística - Kairat Almaty

jueves 7 diciembre (18h30)
El Pozo Murcia Turística - Gödöllö




Dorozhnik minsk (Bielorrusia)


16 Nikolai Gourintchik
11 Sergei Kouznetsov
6 Vadzim Lushkouski
4 Dzmitry Kadakov
10 Viktar Ivaniutsin
2 Vasili Varonin
5 Ilya Huryn
18 Aleksey Papov
7 Andrei Miranovich
3 Vladzimir Karasiou
12 Pavel Chvaiba
Entrenador: Valery Dasko




KAIRAT ALMATY (Kazajstan)

1 Vitayi Khalyavin
3 Aleksandr Terentyev
4 Alexandr Bondarev
15 Wagner Dias Das Neves
6 Ricardo Luiz Firmino
7 Yuriy Butrin
8 Dlnis Samohvalov
9 Nikolay Kazakov
11 Etienne Gomes De Oliveira
12 Gustavo Lobo Paradeda
13 Luciano Correia Araujo
14 Ricardo Camara Sobral
Entrenador: Saab Faisal


Gödöllöit Futsal Club (Hungría)

21 János Komãromi
7 Tamás Lódi
8 Pál Baranyai
11 János Madarász
85 Péter Sivák
32 Gyula Tóth
3 Róbert Camin
4 Tamás Szente
9 László Sándor
10 Ferenc Vigh
28 Zsolt Gyurcsányi
77 László Berkes
Entrenador: János Kiss



Si te has entretenido un poco repasando los nombres (¡tres hurras por el fabuloso trabajo de documentación!, ¿no te parece?), es más que posible que te suene uno de ellos. ¡Qué pequeño es el mundo!... mira tú con quien terminamos encontrándonos con el paso del tiempo: ¿recordáis aquel brasileño morenito que llegó el año siguiente de ganar la primera Liga? ¡qué temporada más desdichada aquella, por cierto!

Pues si, en el equipo de Kazajstán (una antigua república soviética), entre la media docena de cariocas, se encuentra Etienne Gomes de Oliveira, alias "érase un jugador a su balón pegado",
que hubiera dicho en sus tiempos de oro don "Ferencs" de Quevedo y Villegas, dada la adicción que tenía el susodicho a la pelota: no lo soltaba ni con agua caliente. No digo yo que no fuera buen zagal, que cara de serlo tenía, pero creo que no llegó a entender que esto del futbol sala es un juego de equipo. ¿Habrá evolucionado futbolísticamente?... como no puede ser de otra manera, deportivamente le deseamos lo mejor, pero a partir del próximo 8 de diciembre.

Los encuentro de nuestro equipo los televisará en directo la nueva Televisión Autonómica de Murcia (7). No dejes de verlos.

JORNADA 13 - Se amontona el trabajo

A veces pienso que más que la liga de fútbol sala, El Pozo Murcia está disputando una especie de competición de rafting, con este calendario tan alocado, con tanto partido entre semana, e inmersos como estamos en tal disloque competitivo. Pero como estamos todos un poco majaras ya, ¿dónde hay que firmar para que siga esta bendita locura? ¡Ojalá nos quedemos sin fechas para festejar todos los títulos que tenemos al alcance este año!

El pasado miércoles, con motivo del inminente desplazamiento internacional a Budapest (primero de la temporada), para la disputa de la fase élite de la copa de los champiñones y buscar la clasificación para la ansiada y definitiva fase final, nos tocó adelantar el partido de la 13ª jornada en Benicarló.

Tal y como comenzó el partido, por primera vez esta temporada me puse en plan pesimista y llegué a pensar en la derrota como un resultado probable. Las iniciales ventajas de las huestes dirigidas por Miki (2-0 y 3-1 llegamos a ir perdiendo), unidas al habitual atrangantamiento que sufrimos en la costera localidad castellonense desde que Benicarló es equipo de honor y la posibilidad de que el subconsciente del equipo estuviera ya de viaje por Centroeuropa, pintaban muy oscuro el panorama.

Además, teniendo en cuenta el oscurantismo informativo al que nos sometió Onda Regional, el único medio radiofónico que suele transmitir todos los encuentros de El Pozo, al no radiar el partido (¡oye, qué naif me ha quedado eso de "radiar" el partido! ¡suena como a nodo o a algo antiguo!), estuvimos en ascuas y desgastándonos las uñas ese nutrido grupo de adeptos a la religión pocera, entre los que me considero muy honrosamente incluido.

Finalmente, a pesar del suspense, la máquina roja se puso a pintar líneas y trazó una nueva victoria, con una ajustada remontada, fraguada tal vez sin desempaquetar el mejor juego, que confiamos en que hayan reservado para el Sportarena de Budapest, y con la inestimable ayuda del gran arquero Leandro. Bueno, lo de "gran" siempre será calificativo que se ajustará a la pura realidad: Leandro es grande. Tal vez mucho en ocasiones. Y también son grandes sus manos (para parar y para pegar si hace falta, o si no la hace). Algunos dicen que hasta es gordo, pero a mí esas apreciaciones de masa corpórea, me parecen excedentes en el mundo del deporte y del respeto. Uno es como es, aunque comiéndose con patatas un par de golitos tras sendos disparos lejanos de Joel primero (3-2) y Vinicius para culminar la remontada (3-4), según evidencian las imágenes de la tele, no digo yo que no se pueda engordar, lo mismo que el ojo del amo engorda el ganado. Los otros 2 tantos los habían firmado Kike (2-1) en la primera parte, y Fran Serrejón el del empate a tres.

Precisamente porque no quiero engordar a nuestro "ganado" de jugadores, y por lo que cuentan las crónicas del día después, es por lo que considero que este partido se podía haber ganado o perdido, pero en todo caso no pasa de ser una batalla más, no la guerra. Es importante haber salido vivos; incluso reforzados diría yo, porque victorias así, de las de tener fé y el habitual ejercicio de entrega y sacrificio son las que consolidan el espíritu de un guerrero nato, siempre que no se duerma en los laureles de la victoria. Y de eso sabemos mucho, porque somos guerreros, lo mismito que decía la canción de Coz, uno de los grupos españoles de rock duro de mayor éxito en los ochenta.

Bonita metáfora esa de la coz, sobre todo por lo del duro golpe que le supuso a Benicarló la derrota 3-4. Esa misma tarde, el Sevilla se comía unos suizos en la UEFA (0-4). Sacar a colación a los de Juande Ramos considero que es bastante apropiado: basta con repasar la plantilla del equipo hispalense, que se codea con el mismísimo Barsa de hierba en los primeros puestos de la clasificación, para ver que no tiene estrellas entre sus filas, sino un conjunto perfectamente hermético, sin vías de agua, impermeable, que defiende con todo y que cuando dice de sacar el directo a la mandíbula del contrario con su fino arte, deja ko al más pintado.

Si me lo permitís, estimados, queridos y sufridos seguidores de este mi rinconcito de expansión, mi Pozo es todo eso que pienso del Sevilla y mucho más. Nuestras estrellas son esas lucecitas que puedes contemplar en la pista moviéndose a la velocidad de la luz visitiendo la elástica charcutera. El mayor brillo lo dan cuando se juntan a celebrar la culminación cooperativa del gol.

Confío en que la próxima semana iluminemos ambas orillas del Danubio en su tranquilo discurrir atravesando la capital húngara, y que el paso de la expedición murciana sea tan recordado deportivamente en el futuro como lo fueron el paso de Anibal o de las tribus magiares.

Nosotros estaremos allí. De lo que podamos disfrutar o sufrir allí, vivir en definitiva, os daré buena cuenta a la vuelta. A ver si le ponemos todos los "tojás" necesarios y les tenemos que hacer un "emlékmú" a cada uno de nuestros gladiadores.

Jó estét kivánok (*)

(*) significa buenas tardes en húngaro, idioma que es casi tan difícil de aprender a estas alturas como para los árbitros debe ser ponerse de acuerdo en aplicar el mismo criterio.