JORNADA 21 - No te olvides la toalla cuando vayas a las "Playas"

Playas de Castellón 7- Elpozo Murcia 6

¡Para un partido que comenzamos ganando de forma clara esta temporada (0-3 en el minuto 10 –Mauricio, Alvaro y Kike), no deja de ser curioso que terminemos derrotados, cuando lo habitual esta temporada viene siendo empezar teniendo que remontar!

Al descanso la contienda ya llegó igualada, porque el rival también juega y porque volvimos a sufrir uno de esos lapsus de concentración de dos o tres minutos en los que encajamos los mismos tres goles (obra de Josema, Pablo y Dani Salgado) con los que habíamos abierto la contienda.

En la segunda parte las alternativas en el marcador se sucedieron. Nuevamente volvimos a tomar la delantera pronto (Kike m.22), pero con otra tanda de 3 chicharros los de la Plana pusieron tierra de por medio. El 6-4, tras los goles de Josema y Pablo en el min.31 y 32, y el de Salgado en el 38, nos puso contra las cuerdas.

La rápida reducción de la ventaja por mediación de Bácaro duró un suspiro. El minuto 38 fue el más prolífico del partido: en total tres goles, como si fuera hora punta en el metro. Y finalmente, como decía al inicio: se nos olvidó la toalla y volvimos "mojados" de Castellón.

Los pesimistas y amigos del aspaviento podrían aprovechar la ocasión para dar la voz de alarma, como si se estuviera perdiendo el rumbo por haber encadenado dos derrotas fuera de casa de forma consecutiva. Perder contra Playas en su campo, a pesar de la irregularidad que viene demostrando el equipo castellonense, es perfectamente asumible, dada la nómina de jugadores con los que cuenta Adolfo Ruíz Díaz (sin ir más lejos, Fernandao, máximo goleador de la Liga pasada y de lo que va de ésta, Pablo, Josema, Dani Salgado, André y Euler entre otros).

Pero que no cunda el pánico, también podemos extraer las buenas conclusiones (que las hay). Entre ellas hago constar que Bácaro parece que vuelve a ver puerta. Confiemos en que siga haciéndolo con facilidad, y que sea vuelva a ser tan decisivo como lo fue en la recta final del pasado campeonato liguero del que tan brillantemente salimos victoriosos. Y es que quien no se consuela es porque no quiere.