XVIII COPA DE ESPAÑA - Lugo 15-18 marzo 2007

No pudo ser, otra vez la misma historia repetida: a las puertas del éxito, rozando con la yema de los dedos el triunfo y finalmente, conformándonos con el subcampeonato (que tampoco está nada mal, dadas las desastrosas últimas ediciones de la Copa que nos habíamos marcado cayendo en cuartos), sucumbiendo ante nuestra bestia negra particular, ¿ya os hacéis una idea del campeón?

Si, no creo que haga mucha falta precisar que, esta edición en que la Copa cumplía su mayoría de edad (ya van dieciocho ediciones), Interviu volvió a hacer buenos los pronósticos y terminó imponiéndose, tras una igualadísima competición.

Los de Jesús Candelas sudaron casi tinta de calamar para doblegar a un aguerrido Playas. Los de Castellón desaprovecharon el excelente planteamiento de cuartos, y dejaron escapar con vida al Inter hasta la tanda de penaltis.
Y creo que fue precisamente en ella donde se empezó a cuajar el triunfo final, gracias a la sublime actuación de ese extraterrestre que tienen bajo los palos: Luis Amado se hizo querer más que nunca por los suyos, pues paró todo lo que era parable y aún más.

El resto de la trayectoria verde hasta la final sólo tuvo que contar con la aprobación de los dioses del balón o una alineación cósmica que provocó auténticos estragos en Carnicer (que acabó sucumbiendo en semifinales por un escandaloso, irreal e injusto 6-0, cuando este año los de Torrejón han sido la peor pesadilla de los de Alcalá).

Por la otra parte del cuadro, Elpozo pasó las de Caín para conseguir el pasaporte a la final: primero contra el vigente campeón de la competición, Lobelle de Santiago, que nos había pasado a cuchillo en las dos últimas ediciones y del que conseguimos la anhelada venganza (4-3) y en semifinales contra MRA, que había apeado a los de Tino Pérez en cuartos, y nos privó de esa semifinal murciana que hubiera resultado tan morbosa. La victoria se hizo esperar, aunque finalmente conseguimos el pase a la gran final (5-3).

En la GRAN FINAL (y esperada por otra parte), nuestro juego mejoró considerablemente con respecto al de los partidos anteriores, porque en ninguno de los dos encuentros anteriores encontramos nuestro mejor punto, pero ya se sabe que aquí no se trata de jugar bien, sino de materializar las ocasiones: 8-4. ¿La clave?... Ya la he revelado al comienzo, cuando hablé de la clasificación del Inter para la final. Esta vez nuestro verdugo no fueron los jugadores sino el portero. Luis Amado se hizo prácticamente infranqueable bajo los palos.

La cosa anduvo igualada hasta que Interviu puso la directa fiel a su estilo de letal contraataque. El argumento, por más que lo hayamos visto y sufrido (repeler con acierto y contundencia los embites del contrario y salir a la carrera como almas que lleva el diablo hacia el marco contrario fulminando en un par de minutos), nos sigue resultando una pócima demasiado poderosa. De no ser así, la mayor calidad técnica hombre por hombre de los madrileños, con pasaporte brasileño la mayor parte de ellos, la solventamos con casta... ¡pero la pegada es la pegada!¡y los sueños sueños son!...

Otra vez será.

Y aunque esta temporada ya nos hayamos quedado sin un dedo para poder conseguir la "manita", aún quedan otras 2 posibilidades para ponerle cuatro patas al banco. ¿La próxima? La final de la Copa de Campeones (la final de la UEFA FutsalCup, en abril en Murcia).

¡¡ A por ella y a por ellos !!