JORNADA 9ª – En vivo y en directo

Por aquello de dar un poco de variedad a los habituales resúmenes que hago de los partidos de nuestro equipo, y aprovechando los adelantos de la técnica y que el partido de esta jornada en Pamplona lo retransmite en directo el ente público televisivo, me propongo realizar el trabajo en vivo y en directo, sentado cómodamente en el sillón de casa, conforme sucedan los acontecimientos.

Acaba de comenzar el partido, y si hay formas y formas de comenzar, unas buenas y otras malas, el arranque no ha podido ser peor: 1-0 en el primer minuto. Han montado un claro contraataque tras una fallida ocasión a nuestro favor. Cosas del fútbol sala; confiemos en que se cumpla la máxima del gitano, que no quiere ver a sus hijos con buenos principios… que es una forma como cualquier otra de consolarse, porque ya nos toca remontar en otro partido más, y parece que nos estamos habituando a jugar al filo de la navaja esta temporada más de la cuenta.

Bueno, dicho y hecho, 1-1 ¡¡¡goooolll de Vinicius!!! En honor a mi buen amigo y fiel lector Estani, que echaba en falta algún comentario de tácticas y estrategias, debo decir que el gol lo hemos conseguido en una bonita jugada de estrategia al saque de una falta al borde del área. De esta manera, y como hacen los grandes, seguimos consiguiendo goles en jugadas ensayadas a balón parado tal y como hiciéramos en la pasada temporada.

Las primeras rotaciones en ambos equipos ya se han producido (minuto 5). Del cinco inicial formado por Serrejón, Kike, Mauricio y Vinicius, hemos pasado a contar con Alvaro, Wilde, Cobeta, manteniéndose únicamente Bácaro. El desconcierto inicial parecemos haberlo controlado a base de una fuerte presión en el centro del campo….¡¡¡¡huy!!! Sin ir más lejos un robo del experto en estas lides (Mr. Wilde) ha propiciado una buena ocasión para Bácaro. El fuerte disparo lo ha despejado el cancerbero navarro.

El único recurso que les queda a los hombres del MRA es el balón largo para intentar salvar el rombo presionante, que llega ya hasta el área Navarra. Si seguimos en esta línea no debería tardar mucho en caer el segundo. ¡A punto en un par de ocasiones consecutivas!... pero finalmente, ¡¡¡goooolll!!!: Cobeta ha “cobetado” un rechace y lo ha incrustado en el marco contrario de forma inapelable.

Tiempo muerto de Imanol Arregui (minuto 8). Kike dice que las diagonales al pívot están abiertas (yo este lenguaje no lo entiendo, la verdad). Se me hace más fácil entender las instrucciones de Duda, que ha dejado claro a nuestros chavales que no hay que confundir calma con relajación en lo sucesivo, no nos vaya a suceder lo que en partidos anteriores.

Ecuador de la primera parte. Dice ese pedazo de comentarista con ojos llamado Rafael Recio que la baja de Lukaian, el goleador navarro, lo están notando. ¿No será el peso de la estadística? Porque hasta la fecha, nunca hemos perdido aquí, y eso a pesar de que este equipo también viste de verde, pero claro no es el Inter.

Fenómeno curioso: Kike se ha llevado un caño de Paulinho, lo que nos ha costado un falta acumulativa, que ya se sabe como se las gasta el valenciano: pasa el balón o el jugador, pero no ambas cosas juntas, faltaría más. Podría haber visto la primera tarjeta. Supongo que la anterior acción deportiva lanzando devolviendo el balón cuando lo había lanzado fuera Javi Eseverri por lesión, le ha servido como atenuante.

Ahora el que presiona es MRA… pero les podía haber costado caro. Hemos salido con 3 toques de banda a banda y Wilde ha desperdiciado la ocasión porque ha tenido que rematar con su pierna “mala”. Yo, la verdad, es que no entiendo eso de tener una pierna mala, ¡que vayan al médico!...

¡Vaya hombre! Nos han devuelto en jugada a balón parado el empate. En un saque de esquina, se ha quedado sólo en el segundo palo uno de verde y ha quedado amortizada nuestra ventaja. Claro despiste en defensa. Esperemos que no se repita (minuto 14). Comentan por la tele que esto de marcar en los saques de esquina demuestra el alto nivel estratégico de nuestros técnicos, que en Brasil llevan sacando con el pie muchos años y no se marcan tantos goles como aquí, en la temporada de estreno de esta estúpida regla, pero también tiene bastante que ver esto de olvidarse del segundo palo, como nos ha pasado a nosotros.

Hemos vuelto a tener dos ocasiones seguidas para ponernos por delante… ¡¡¡tres ya!!! Vamos chavales, no hay que perdonar tanto… ¡¡otra más!! Pero bueno, al menos no hemos hecho la típica tontería en la que hemos incurrido tantas veces de lanzar el balón fuera cuando se queda sospechosamente un jugador contrario tumbado. Esta vez el premio “Pepito Piscinas” se lo lleva José Gómez.

3-2. Esto suele suceder. Tú perdonas y el contrario, ¡zas! ¡A la saca! Bonito gol de Arnaldo, eso si, en una nueva contra a falta de 2 minutos. Juanjo la esperaba por abajo y brillantemente la ha elevado.

Bueno, bueno, la que nos podía haber caído… Esta vez Juanjo acaba de librarnos del cuarto sacando una prodigiosa mano de las dos que tiene, aunque a veces parezcan más. Parece que nos hayamos ido al vestuario antes de llegar al descanso. ¡¡Venga zagales!! Se han vuelto a poner por delante, eso es todo.

Tiempo muerto de Duda a falta de 1 minuto, y ocasión de Kike nada más volver a ponerse el balón en juego. Necesitamos ya el descanso, ¡árbitro la hora! A ver si oxigenamos el cuerpo y el alma, que ahora quien ejerce una fuerte y adelantada presión es el cuadro local, y no me gusta un pelo. Que vaya preparando Duda la lija para pulir esos desajustes que nos hacen ir, por el momento, a remolque en el marcador.

DESCANSO: 3-2.

Comenzamos la segunda parte creando ocasiones, pero seguimos sin canjearlas por goles. El disparo de Bácaro lo ha repelido el travesaño tras acertada intervención de Gascón.

Tarjeta para Vinicius, que podrá estar más o menos acertado, pero sería injusto no reconocer su gran esfuerzo defensivo. A renglón seguido nueva parada de Gascón evitando el gol a disparo de Kike.

Llegamos al minuto 5 de la segunda parte. Sólo ganamos en las faltas cometidas (nos han pitado ya 3, por 1 sola del MRA) y en ocasiones erradas. El marcador sigue igual.

¡¡¡Otro palo más!!! La jugada de Wilde y el disparo merecían el gol, pero lo único que hemos conseguido es otra más para la estadística de “uis” y una falta acumulada más, y ya son cuatro.

¡¡¡Vamos a tener que poner una carpintería, con tanta madera!!! Esta vez ha sido en propia puerta pero estaba Joel con el gatillo preparado en el segundo palo si le hubiera llegado. ¡¡Lástima pero esto no es boxeo donde se puede ganar a los puntos si no ha KO!! Aquí sólo se gana por los goles convertidos. No hay otra.

Estamos fallando demasiado. Algo se está preparando. Una de dos: o empatamos o nos clavan alguno al contraataque. Cada vez falta menos, aunque todavía son 10 minutos de juego efectivo los que hay que disputar.

Empiezan a desfallecer sospechosamente los jugadores navarros cuando atacan. Dice el señor de la tele que eso es cansancio, pero yo lo achacaría más al intento de forzar la quinta falta. La estrategia local está clara: esperar agazapados en su área salvando la presión de la mejor manera para liarla a la contra. La nuestra es seguir insistiendo hasta lograr el objetivo pretendido: inicialmente el empate y si hubiera ocasión alguna cota mayor.

Quinta falta por el arrebato ofensivo de Vinicius y otra que salva Gascón con el puño. No sé por qué extraña regla de tres los porteros de los equipos a los que nos enfrentamos siempre realizan su mejor partido contra nosotros.

¡¡Ahora si!!... 3-3… ¡¡¡¡gooooolll de Cobeta!!! Bonita combinación ofensiva a falta de 5 minutos. Cuidado ahora en defensa porque tenemos esa misma cantidad: cinco. Si antes lo digo… la alegría, como dijo el poeta, es efímera. Catorce segundos tan sólo hemos disfrutado. Lanzamiento de 12 metros que Juanjo va a intentar detener. ¡¡No ha sido necesario!! Directamente fuera el disparo. Sigue campeando el empate a tres en el electrónico. Tiempo muerto de Imanol Arregui.

¡¡¡¡GOOOOOOL de Kike!!! De nuevo la pizarra y nos ponemos por delante. A falta de brillantez, que sean la constancia y la calidad técnica y táctica las que dicten sentencia.

¡¡¡GOOOOOL de Wilde!!! ¿No hablaba de calidad técnica? Preciosa paralela con desmarque de mister gol y balón cruzado que se cita con las mallas. En menos de un minuto dos ocasiones y dos goles.

Tiempo de Imanol Arregui para preparar el portero jugador. Ya sólo quedan dos minutos y medio. Venga chavales, que ya hemos hecho lo más difícil.

Casi marca Juanjo aprovechando que no había portero. ¡¡Ahora le toca al de Cieza lucirse, que en la segunda parte no lo habíamos visto todavía!! Dos estupendas paradas evitan que disminuya nuestra renta y justifican claramente su internacionalidad.

Con esto y un par de ocasiones más de haber ampliado la diferencia se acaba lo que se daba. Se ha impuesto la lógica, aunque, por suerte para el deporte, le ha costado bastante a la jodida.

FINAL 3-5. Y mantenemos el pulso en lo más alto de la clasificación con los otros verdosos.

8ª JORNADA - De 3 en 3

Viernes 20
En esta jornada en que se cruzaba el meridiano de la primera vuelta recibíamos en el Palacio de los Deportes al recién ascendido Gestesa Guadalajara, posiblemente el más modesto de los equipos de esta, cada día más potente, división de honor, y que cuenta con el único objetivo de lograr la permanencia, objetivo que, dicho sea de paso, se está poniendo casi al mismísimo precio del tomate o del metro cuadrado, tal y como andan de igualadas las fuerzas a lo largo y ancho de la geografía del fútbol sala nacional.

A priori y en teoría, calibrando el potencial de ambos equipos, la victoria de El Pozo era incuestionable -un uno fijo en la quiniela-, por muchos tópicos que quisieran emplearse en el prepartido, como que no hay enemigo pequeño (que es verdad), que en la pista son cinco contra cinco (que es verdad) o que los partidos hay que jugarlos en la pista y que no acaban hasta que suena la bocina final (otra verdad indudable). Más por todo ello, y por el respeto que se le debe a cualquier contrincante, El Pozo Murcia, más "Murcia" que nunca, salió dispuesto a sentenciar el choque desde el principio.

He dicho lo de "más Murcia que nunca", porque Duda puso de inicio a los dos canteranos con que cuenta en la plantilla: al ciezano Juanjo bajo los palos (como no podría ser de otra manera, que para algo fue el mejor cancerbero del pasado año) y al vivísimo y avispado Raúl, que comenzó a rondar la portería contraria desde el pitido inicial y no cejó en su empeño hasta que consiguió, muy merecidamente, y tras endulzada y ágil combinación ofensiva de todo el equipo, abrir la lata alcarreña. Junto a ellos, compartieron titularidad Mauricio (también procedente del filial aunque de orígenes más exóticos), Vinicius y mister Boned, esa especie de guardián interestelar de la seguridad de nuestro equipo con licencia para ordenar.

El luso Joel, que no goza del beneplácito de algún "entendido" de los medios de comunicación radiados, pero que si cuenta con nuestro cariño por su constante sacrificio y entrega, puso a renglón seguido el 2-0 aprovechando la candidez de la defensa del Gestesa que no tuvo en cuenta la máxima que emplean las defensas experimentadas y contundentes (tipo Interviu), consistente en la sencilla práctica de lanzar el esférico fuera de los límites del campo si se presiente o intuye peligro inminente ante la presión del rival. Filigranas en defensa, las justas.

Con el 2-0 en el minuto 7, la situación empezaba a aclararse. Todo estaba bajo control, nos divertíamos en el campo y en la grada. Y cometimos el primer error al dar por ingresados en nuestra cuenta de puntos los 3 correspondientes a esta fácil victoria sin comprobar el extracto. Porque el Gestesa Guadalajara no había venido sólo a pasearse. En un arranque de orgullo y buen toque, se pusieron las pilas y fabricaron un par de ocasiones consecutivas, la primera de las cuales se convirtió en un bonito gol, tras contundente disparo de Edigleuson. La otra, con intervención favorable de los dioses del azar que tan esquivos suelen mostrarse, acabó deshaciéndose tras golpear en el palo derecho de nuestra portería.

Desde ahí al final de la primera mitad, con estos avisos, volvieron a igualarse las fuerzas. Recuperamos el dominio, pero no ese mínimo colchón de dos goles que suele transmitir mayor tranquilidad; todos los intentos fueron infructuosos, hasta que, a falta de 5 segundos para el descanso, y tras un par de saques de esquina en tan reducido márgen, Fran Serrejón "de Córdoba", el gran capitán, explotando uno de esos recursos de los que habitualmente no hacemos uso, consistente en aguardar, cual palomero, en el desguarnecido segundo palo, dió la mejor puntilla que podríamos haber imaginado a la primera parte, haciendo el tercero.

Si al brillante final del primer período sumamos el comienzo goleador de la segunda parte, con el inicial gol de Wilde (21') y el posterior de Vinicius (28'), al transformar una pena máxima por derribo sobre Álvaro, la situación era propicia para echarse una siestecita, aún más teniendo en cuenta la hora, puesto que el partido había comenzado a las nueve de la noche... Seguro que la familia Telerín estaría ya en el séptimo sueño.

La somnolencia nos llevó a la relajación, caldo de cultivo ideal para los accidentes, por lo que, en el minuto siguiente, el espigado Uge, zagal con buena planta y buen talle de la cantera alcarreña, y buenas dotes interpretativas para la tragicomedia (escenificada en singular pupa fingida que sanó milagrosamente cuando lanzamos el balón fuera, reiterando la estupidez de partidos anteriores, pues siempre acabó demostrándose que no había motivo alguno para apelar a la deportividad pues tan sólo era ñoñería vil del contrario), no desaprovechó la ocasión para recortar la diferencia. A continuación, en ese par de minutos tontos que debemos aprender a evitar, pues se vienen repitiendo con demasiada frecuencia, la situación se complicó alarmantemente, ya que Fernando -destacado ala brasileño- nos clavó un par de chicharritos que contrajeron la diferencia hasta la mínima expresión.

Del 5-1 al 5-4 en sólo 3 minutos y a falta de 6 minutos tan sólo para el final. El Gestesa se permitía el gran lujo de soñar con dar la campanada en el inexpugnable bastión del actual campeón. Incluso, en plan envido-total, a falta de 3 minutos se disponía a jugárselo todo a una carta, poniendo en pista al portero-jugador, cuando Wilde, aprovechando el gran trabajo de pivot que Vinicius tuvo que hacer para suplir la ausencia de Bácaro -convocado para unas pachangas con la selección italiana, ¡manda óvalos calcáreos!- apareció para rebañar el gol de la tranquilidad, segundo en su particular cuenta goleadora de la noche y primero de ese triplete final que habría de realizar él solito, en respuesta al que nos había endosado el rival unos minutos antes. De tres en tres.

Misión cumplida: victoria para volver a sumar también de 3 en 3, marcador más que aparente (8-4) y el personal contento para casa. Imagino que incluso los hombres de Joao Carlos Barbosa deben estarlo, a pesar de la derrota, por el buen partido realizado. Y ahora a verlas venir, nuevamente como líderes provisionales a la espera de los resultados del resto de la jornada.

Sábado 21
El segundo acto de esta octava jornada, cual sucesión armónica y cadenciosa de un pentagrama repleto de octavas musicales, inesperadamente nos ha sonado a música celestial, porque, ¿quien iba a imaginar que, nuevamente, Torrejón conseguiría derribar al gigante verde? Así presentados, más que un equipo de futbol sala estratosférico diríase una marca de espárragos, ¡qué cosas!... En lugar de tomarse la revancha por la afrenta deportiva que supuso la derrota por 6-2 en la final del torneo de la Comunidad de Madrid, Interviu volvió a tropezarse con esa molesta piedra que ya se han encontrado en el zapato otros conjuntos potentados esta temporada, papel encarnado por el correoso conjunto del mecenas, presidente y entrenador José Carnicer. Ninguna de las 3 ventajas con las que llegaron a contar los chicos de los espárragos fue definitiva, ya que los de Torrejón, no sólo consiguieron anularlas una tras otra sino que, con la reciente demostración que brindó el pasado martes El Pozo de que la portería de Interviu no es inexpugnable, y golpeando con sus propias armas, en el mágico minuto 33 consiguieron darle la vuelta con dos goles consecutivos del jóven pivot madrileño Sergio que certificaron el 4-3 final.

Nuestras más sinceras felicitaciones al equipo torrejonero (que, además, cuenta en sus filas con un jugador criado en la cantera de El Pozo, Jesús García, el año pasado en Albacete), por el cual, y por la demostrada rivalidad que compartimos contra la bestia verde, ya he comentado en alguna otra ocasión que sentimos un especial aprecio, pero mucho cuidado con esta etiqueta de "matagigantes", ya que son varios los ejemplos en otros tantos deportes de equipos que, desde la modestia, y a lo largo de una temporada se especializan en doblegar a los primeros de la clasificación dejándose sorprender por equipos de su particular liga por evitar el descenso, lo cual termina trayendo siempre resultados funestos.

Además, el empate en Zaragoza entre los locales y el Caja Segovia (¡a seis goles!), vuelve a maniatar, por segunda semana consecutiva, tras el tropiezo en casa de la pasada jornada ante Lobelle, las aspiraciones castellanas en la clasificación. Recordemos que llegaron a ser terceros hace casi nada, y ahora se las tienen que ver con el abundante tráfico en la zona media-alta de la tabla. En cuanto al partido en si, sin entrar a detallar todos y cada uno de la docena total de goles que estuvieron muy repartidos (salvo los 3 de Justo Cáceres para el DKV), ambos equipos llegaron a tener el partido claramente encarrilado: el Caja Segovia con un 1-4 a favor en el minuto 14 de la primera parte, y los maños con un 6-4 a falta de tan sólo 3 minutos para el final. Tal vez por eso mismo el empate pueda llegar a considerarse justo, aunque recibir el tanto final a sólo 6 segundos del final (Lin para los segovianos), siempre sea un duro golpe.

Interesante e igualada también la victoria final del Móstoles (el equipo que recibe la bocanada de aire esta semana) ante el Azkar Lugo por 4-3, con un doblete goleador por conjunto (Javi Limones y Fernandinho respectivamente), dado que se dieron alternativass en el dominio del electrónico que mantuvieron la tensión hasta el mismo final.

Los otros 2 encuentros mostraron una mayor diferencia en el resultado final, aunque por distintas razones: el Benicarló (que recupera la privilegiada tercera plaza) goleó al MRA (5-0), aunque el resultado, fruto del mayor acierto local en la segunda parte, resulta engañoso en cuanto a los méritos de unos y otros, mientras que el Martorell, que se "afianza" en la última posición, sufrió un nuevo batacazo (1-6). Esta vez Sito Rivera aguantó en casa el chaparrón de su anterior equipo, el equipo de los 3 Sergios (Alonso, Gama y Rivero). Todos los goles cantonales confeccionados en la primera parte, donde los locales bailaron al son de los chicos Mediatis de Cartagena. La falta de puntería y pegada de los locales resultó bastante evidente dado que el único gol que honró su casillero fue realizado en propia puerta por un jugador visitante cuando el partido expiraba. Suena casi a regalo de consolación.

Y como el que no se consuela es porque no quiere, ¡consuélese usted, huidizo señor hermano de nuestro infatigable Vinicius, porque recupera la primera posición de la tabla de goleadores!... Eso si, empatado con la "W" del área: maese Wilde. Mañana más.

7ª JORNADA - Primera prueba de fuego

Que nadie se sienta ofendido, sobre todo esta temporada en que todos los aficionados estamos encantados con la igualdad reinante, pero en esta séptima jornada, si había un partido en la cumbre, éste era el que enfrentaba a Boomerang y El Pozo. El partido más esperado para tomarle el pulso al duelo de los duelos del fútbol sala. A falta de un enfrentamiento tan clásico como es el Madrid-Barsa, en nuestro fútbol de salón, la rivalidad máxima se ha concentrado en los últimos años en torno al equipo con más titulos nacionales e internacionales y, por tanto, abanderado del futbol sala patrio (Interviu) y la constancia del proyecto charcutero de El Pozo, que se renueva año tras año y sigue vivo (muy lejos, por fortuna de toda esa suerte de fiambres que son el negocio tradicional del propietario del equipo), a pesar de los pesares y de las inyecciones económicas de otros aspirantes a la sucesión del trono deportivo.

Y el ansiado choque, como no podía ser de otra forma, se convirtió en una gran demostración de poderío de ambas escuadras, cada cual enarbolando las armas que le han caracterizado en los últimos años: el Interviu rentabilizando al máximo sus ocasiones, dejándose dominar e intentando morder a la contra, y El Pozo, apelando a la heróica y remontando lo que no está en los escritos (del 3-1 a falta de poco más de 3 minutos al empate a 3 final), gracias a ese barniz de fe en si mismos que aplica Duda sabiamente desde el banquillo.

Ese 3-3 final (Bertoni,Andreu y Schumacher por Interviu y Kike, Wilde y Bácaro por El Pozo), fue un justo premio a los comentados méritos y la brillantez del juego en ambos equipos (la mejor muestra, todo hay que decirlo, fue el primer gol del partido, obra de los alcalaínos, tras una magistral jugada de ese mago llamado Daniel), y deja las cosas prácticamente como estaban, sin terminar de aclarar quien será al final de la liga regular el primero de la clase, pero si certifica lo que fui asegurando en columnas de jornadas precedentes: y es que la solidez defensiva demostrada por los verdes (tan sólo habían recibido 4 goles en los anteriores 6 encuentros), se habría de resentir contra alguno de los poderes ofensivos de la Liga. Y así fue, pues nosotros le hicimos tres.

El único pero, no deportivo, fue el auténtico disparate televisivo (uno más) del mal gestionado ente público TVE, en lo que se refiere al canal temático Teledeporte, pues tras haber anunciado la retransmisión en directo de este encuentro de la máxima, flaco favor se le hizo al fútbol sala haciendo una especie de semi-directo o semi-diferido, según se mire, pues empezaron a transmitir el partido desde el inicio cuando, en realidad, comenzaba la segunda mitad, en una especie de apaño solapado.

El resto de la jornada, muy a tono con el comentado talante ofensivo del enfrentamiento estelar, destacará sobre todo por ser la de mayor registro goleador en lo que va de campeonato. Un total de 60 goles. Y ningún equipo se quedó con su casillero a cero:

* Caja Segovia perdió en casa su imbatibilidad (2-3), además del privilegiado tercer puesto que ostentaba tras Interviu y El Pozo a manos del Lobelle, quien le arrebata esa ocupación de escolta del binomio de cabeza, mientras sigue sin perder y parece más entonado lejos de su pista (donde cuenta sus partidos por empates). Con el gol de Miguel en las postrimerías del partido (min.39)nuto, consiguió voltear el marcador que tuvo en contra hasta en 2 ocasiones.

* MRA Navarra consiguió aprovechar, en el pabellón Universitario de Pamplona, el aturdimiento general que padece el PSG Móstoles, una especie de engendro de gran equipo que puede terminar en aborto como no le pongan solución pronto, pues se encuentra flirteando peligrosamente con los últimos puestos de la clasificación. El 9-1 final, después de una desatrosa segunda mitad (al descanso el marcador reflejaba un ajustado 2-1), aupa a los pamplonicas, cuyó historial más reciente los está convirtiendo en revelación temporada tras temporada, a la cuarta posición, con una docena de puntos. Gran parte de culpa lo tiene el trabajo serio de un entrenador jóven, pero muy capaz, como Imanol Arregui, cuyo estilo, salvando las distancias que determina el potencial de la plantilla, me atrevo a equiparar con el de Eduardo SaoTiago -Duda-.

* En Castellón, la máquina azul que parecía haberse puesto en funcionamiento cuando encadenaron dos trabajadas victorias, se les ha vuelto a calar, pues ya llevan tres encuentros sin conocer la victoria. La cosa, a pesar de las importantes bajas por lesión de Euler y Pablo, parece aún más grave pues la derrota en casa por 4-5 se la ha endosado el equipo que parece llamado esta temporada a quedarse en propiedad la etiqueta de "matagigantes": el Fiat Carnicer de Torrejón que, con esta victoria, recupera de momento el aliento y parece amortiguar la caída libre en que se hallaba inmerso tras su fulgurante comienzo cuando derrotó a Cartagena, otro gallito, en su propio feudo.

* En Lugo, su fantástica muralla de tiempos romanos y su equipo de futbol sala (el Prone) recién levantado de un mal sueño (el final de la pesadilla parece haber coincidido con la recuperación del sancionado Mimi, ex del Boadilla) fueron demasiados obstáculos para un desmejorado Martorell (4-1). Juliá Naranjo ha cambiado de banquillo y el barco catalán parece haber perdido el rumbo con la fuga de talentos sufrida. Aún es pronto para afirmarlo, pero mala cara tiene la burra... Mientras el Azkar se engancha al vagón de los doce puntos, Martorell se convierte en el Manolo García de la División de Honor, lo que recuerda el caso del histórico Industrias García de Santa Coloma, cuya cantera y pujanza parecían inagotables hasta que dieron con sus huesos deportivos en la División de Plata, pozo del que resulta muy complicado salir.

* Tampoco en Guadalajara andan precisamente sobrados (2-3 contra Benicarló) aunque teniendo que ya se han enfrentado a rivales de empaque (Boomerang, Cartagena, MRA, Lugo y el comentado Benicarló entre ellos), lo ajustado de las derrotas sufridas (es el quinto equipo menos goleado) y que su objetivo es no caer al abismo del descenso, no deben perder la templanza. Los resultados, si se es constante y equilibrado, terminan llegando, aunque me temo que tendrán que aguardar otra semana para remontar, porque es el próximo equipo en visitar el Palacio de los Deportes de Murcia.

*En el Palau, otro caso de parada cardio-respiratoria es la del equipo local, el F.C.Barcelona, que desaprovechó la visita del hasta entonces colista Zaragoza y un favorable 3-2 mediada la segunda parte, tras sucesivas alternancias en el tanteador, para acabar cediendo por 3-4 por culpa de un doblete salvador de Kel. De verdad que no deja de sorprenderme la tozudez de los chicos de Carlos Sánchez, que con una plantilla bajo mínimos (sólo 3 rotaciones) aguantan el tipo lo indecible.

*Por último, de nuevo exceso de "tino" de los hombres de Tino, que le endosaron a un desdibujado Celta un 9-4, con el primer póker realizador de ese chico de los recados brasileño -recientemente españolizado, ¿Recadisio?... ¡vaya, que sigo sin acordarme de su nombre!- que mercaron a precio de oro hace 2 temporadas, y que recupera la condición de máximo artillero, donde se le solía ver en tiempos mejores. Parece no haberle perdido la cara al gol, aunque dicen los entendidos que si ha perdido privilegios, pues ahora le toca hacer de todo. Digo yo que por eso ganará bastante más, ¿no?

El viernes, en partido adelantado por usos múltiples de nuestro terreno de juego, volveremos a ver las caras de los morados alcarreños. A ver si conseguimos nosotros ponernos morados de satisfacción y goles.

6ª JORNADA - Una manita al Playas

De prisa y corriendo, nada más terminar la duatlón vespertina de Alhama comentada en el kitkat anterior, duchita, bicicleta (o lo que quedaba de ella) al maletero del buga, y para la capital del reino echando leches (sin sobrepasar, obviamente, el límite máximo autorizado en autovía, que creo anda en ciento ochenta o por ahí, ¿no?... que me perdone la DGT pero es que soy de letras -es broma, pues aunque resulte paradójico, estos asuntos de la carretera hay que tomárselos muy en serio- ).

¿Cómo ibamos a faltar a nuestra cita pocera quincenal? Y más ahora, inmerso como estoy en esta particular encomienda que me he buscado de pseudo-comentarista deportivo-literario (no puedo defraudar a mi floreciente club de fans blogueros) y otro tanto más teniendo en cuenta el adversario del día: nada más y nada menos que Playas de Castellón.

Pensándolo bien, y con el debido respeto, casi hubiera dado lo mismo el rival, porque estoy seguro de que con la determinación y el buen hacer que mostraron los hombres de Duda desde el comienzo, la suerte del partido estaba echada desde el mismo pitido inicial. Luego, como ocurre cuando se juega dándole patadas a un balón, hay que conseguir que la pelotita entre en la portería contraria, pero eso ya es cuestión de talento, constancia, fe e insistencia, virtudes todas ellas que volvimos a desplegar con la misma precisión de las últimas temporadas. Con un poco más de precisión o una actuación menos acertada del guardameta contrario (estupenda noticia, por cierto, para Playas y para este deporte la reaparición de Gascó, ¡que vivan los productos patrios!) el resultado hubiera sido, indudablemente, más abultado, pero tampoco es cuestión de secar el polvorín en un sólo partido, que luego viene la factura del derroche (que le pregunten si no a nuestros vecinos de la bahía) y la victoria cuenta igual sea la diferencia de cuatro o de cuarenta.

Al final, como indicaba en el título, fue una manita, pero no una manita en el sentido de echar una manita (o sí, pero más bien al cuello), sino una manita extendida, con los cinco deditos de la mano en plan: adiós, buen viaje, hasta la próxima y a ver si somos un poquito más ofensivos en adelante. El 5-1, fue un premio más que merecido al trabajo y esfuerzo colectivo de nuestros jugadores. Los goles, obra de Cobeta y Mauricio -ambos por partida doble- y Kike, certificaron la incontestable superioridad que mostraron a lo largo de prácticamente todo el encuentro, con abundantes toques preciosistas en diferentes fases del juego, y con un control en la circulación del balón rayando lo desquiciante para un desconcertado Playas, en el que jugadores, tradicionalmente tan destacados en el equipo playero como Josema o Dani Salgado, estuvieron como desaparecidos en combate, por no hablar del gran fichaje Fernandao (este buen mozo parece haber olvidado el concepto del gol que tan claro tuvo el pasado año en Martorell -otro aparente caso de hipnosis dineraria-), anulados todos ellos por la implacable y férrea disciplina defensiva que mostramos en las pocas ocasiones en que nos tocó defender.

El 2-1 al descanso parecía dejar abierto el partido, pero, a pesar de que tardó bastante en subir al electrónico el tercero en nuestra cuenta, no le dejamos en ningún momento la iniciativa al Playas. Ahogando la parca construcción de juego de los castellonenses nos asegurábamos no padecer los innecesarios agobios y despistes defensivos que, en jornadas precedentes nos habían obligado a remontar siempre resultados adversos. Eso de remontar está bien de vez en cuando, por aquello de variar. Pero para vivir emociones fuertes ya tenemos la noria gigante, el dragon-kan y hasta los programas del cotilleo gallináceo.

Otra vez volvió a funcionar la columna vertebral que conforman Kike y Alvaro, esos dos genios del futbol sala con los que tenemos la fortuna de contar en nuestra plantilla. Y aunque hubo fases en que echamos en falta la clarividencia ofensiva de Wilde, concentrado con Brasil como justo premio por su brillante trayectoria, se terminó demostrando que el mejor equipo de las últimas temporadas no ha sido el que ha contado con el máximo goleador, así que, por mí, le regalamos el pichichi a cualquiera que lo anhele, que nosotros preferimos marcar muchos pero bien repartidos, por el bien colectivo del equipo.

Y como ya he dicho anteriormente, tampoco sirve de nada marcar muchos goles si no se distribuyen con criterio. Esto es lo que le pasó al Talonaris Guorld, ensañándose la pasada semana con el DKV Zaragoza, y sufriendo una derrota esta semana en Lugo (6-4), ¡con lo bien que se come en la capital lucense y ya estaban empachados!. Este encuentro enfrentaba a dos equipos necesitados, y a dos entrenadores también en el punto de mira de la crítica por mucho que desde el banquillo ellos no sean los que marcan los goles. El poco "tino" de los hombres de Tino Pérez (no supieron aprovechar los 2 minutos de superioridad por la expulsión de PC), alivia la situación de su entrenador, Juliá Naranjo -ex del Martorell-, y para más inri, ¡lo que son las cosas!, un ídolo de la afición cartagenera el pasado año, el amigo Marcelo, fue el que inició la media docenita, que estuvo totalmente repartida entre la amplia plantilla del Azkar (Fabiano, Fernandinho, Kita, Mimi, Riquer y el susodicho Marcelo).

Tampoco sirve de nada irse al descanso ganando por 2-6, que era el resultado que conseguía el Celta de Vigo en Zaragoza, si en la reanudación salen con el pijama puesto y permiten que el penúltimo de la tabla se les suba a la chepa, para firmar un 6-6 (con 3 de Eka que, de esta forma, se apunta a la efímera etiqueta de máximo goleador que caracteriza, de momento, a los cazagoles este año).

El otro equipo gallego, que, a pesar de seguir imbatido, también sigue como abonado al empate y perdiendo puntos a pares en casa, esta vez puede decirse que salvó uno ante el Barsa, esa bestia dormida que empieza a despertar y que aún no sabemos hasta donde podrá llegar, una vez recuperado parte de su potencial brasileño (Valtinho y Pedrinho).

Los otros imbatidos, Interviu y Caja Segovia, ganaron con aparente facilidad e idéntico resultado fuera de casa: 1-4, y escoltan a nuestro equipo en el podio provisional del campeonato. Mayor mérito se le supone al equipo de mister Candelas, por su victoria ante un enrachado Benicarló, pues el caso del Torrejón vuelve a recordarnos temporadas anteriores, con comienzos rutilantes (incluyendo la propia trayectoria en los partidos, pues también comenzaron adelantándose pronto ante Caja Segovia) y unas decepcionantes y lánguidas trayectorias ulteriores, rozando ese límite del bien y del mal que siempre es el descenso.

Por último, tan sólo incidir en el caso Martorell, que comienza a sacar entradas de primera fila para asistir a su propio entierro deportivo este año. Como ha sido la jornada numero seis, parece que se hubieran puesto de acuerdo la mayor parte de los equipos en celebrar la efemérides de la media docena, convirtiendo ese número concreto de goles. Así procedió también el MRA de Pamplona, con el sorprendente 2-6 en tierras barcelonesas. Y para rizar el rizo de las matemáticas futboleras, tenemos el 3-2 del Móstoles al Guadalajara, porque multiplicando ambas cifras también se llega al referido "6" como número mágico de la jornada. Lo mismo que se le multiplican los problemas al Móstoles, desabastecido por el momento de mayores glorias.

Hablando de glorias, para conseguirla en la Liga, tan larga como es habrá que ser paciente, aunque ya tenemos a la vista el primer gran duelo Interviu-El Pozo para ver si la gloria momentánea del liderato se mantiene de verde o pasa a la pasión roja. Será este mismo martes cuando volvamos a tener jornada adelantada por los compromisos de la selección. Será la séptima jornada. El siete. El número del diablo. ¿Quién hará esta vez diabluras? ¿Tal vez no sean ni los de rojo ni los de verde sino los de naranja?... ¡ay, los árbitros! ¡ya habrá tiempo de hablar! ¡aunque yo preferiría obviarlos porque poco bueno se puede decir de momento!

No sólo de fútbol sala vive el hombre

En calidad de titular de esta particular columna semanal que me he propuesto escribir en los interneses con el futbol sala como fundamental excusa, me permitiré una licencia, ahora que aún no son muchos los parroquianos que se molestan en leer las majaderías y barroquismos que me brotan de las mismas entrañas literarias. Realmente soy un tanto eufemístico al decir “que no son muchos” los lectores que se adentran en los confines de este cuadernillo bitacorero, pues no pasan por ser más de media docena los fieles adeptos que he captado hasta la fecha, entre ellos mi buen amigo Estani, al que dedico este episodio, como regalazo por su reciente trigesimo quinto cumpleaños y en homenaje a su firme propósito de realizar el ironman de Roth el mes de junio del próximo año.

Porque, como decía, no sólo de fútbol sala vive el hombre. Servidor, además de gran aficionado al hermano menor del rey fútbol y fiel seguidor del equipo que más gloria deportiva ha dado al deporte murciano (léase El Pozo Murcia Turística), también es un aventado con sueños triatloneros y con licencia para matar… para matarse quiero decir; para matarse por esas carreteras, caminos de cabras y senderos-trampa para ruedas de bicicletas de montaña que nos tienen preparados a los “mataos” que como yo, se apuntan a toda carrera viviente del circuito: hace dos semanas en La Unión y en la tarde del pasado sábado en Alhama de Murcia.

Como ocurre en los mejores deportes, metáforas de la propia vida, la mayor satisfacción se encuentra con la superación personal. El triatlón no es un deporte de esencia tan competitiva como otros para con los demás sino para con uno mismo. Al menos así lo veo yo desde mi particular óptica que, de momento, es como la de un actor de reparto, desde lo más profundo de la clasificación. Supongo que, en habiendo trofeos dinerarios de por medio, y con lo atractivo que es siempre el jodido parné, algo de pique más o menos sano si que habrá entre la élite. Por eso disfruto tanto dándome estas palizas tremendas en plan boticario (si, por aquello de que hay un poco de todo, como en botica: un ratico de carrera a pie, otro tanto descojonándose en la bici,…).

Resumiendo que es gerundio, después de los acontecimientos vividos en la primera duatlón cross de esta temporada (La Unión), en la segunda me he superado: en lugar de una vez, ¡¡me he caído dos veces!! … y, ¿sabéis de lo que estoy más orgulloso? Pues de haberme levantado y llegar hasta la meta, sin revolcarme por el suelo como esas nenazas de futbolistas con diadema y cuentas corrientes inundadas de millones de euros que pasean sus cuidadas pelambreras por los campos de fútbol.

En fin, dicho queda: ¿alguien más se apunta a la aventura de darse piñazos en estéreo? Si no fuera porque luego duele la rodilla, el codo o el costado afectado (o todo lo referido si uno se cae bien caído), hasta diría, sin ánimo de parecer masoca, que mola esto de irse al suelo y levantarse cual ave fénix (ahora entiendo lo bien que se lo debe pasar Sete Gibernau cada vez que se monta en la moto).

5ª JORNADA - la primera en la frente

A pesar del refranero y de la conocida máxima que dice "no hay quinto malo", la primera derrota de la temporada nos ha sobrevenido en el quinto embite. Pero no hay por qué alarmarse, el año pasado, a estas alturas ya habíamos mordido el polvo de la derrota en la pista del Benicarló una jornada antes. Los castellonenses salieron disparados al inicio de la liga y luegon fueron perdiendo gas hasta verselas cara a cara con la promoción de descenso. En esta ocasión ha sido el Caja Segovia, único representante castellano leonés que permanece en la categoría (¡qué lejos quedan aquellos tiempos en que llegaron a ser tres los representantes castellanos en la máxima división con Sol Fuerza de Salamanca y Hojaldres Alonso de Astorga!), quien nos ha parado los pies.

Con un equipo jóven, fichajes poco sonados pero acertados y mucha ilusión, el Caja apunta este año alto, e intentará emular a aquella generación del "cochinillo" que ganó la liga 98/99 a las órdenes de José Venancio López: Luis Amado, Orol, Marcelo Serpa, Daniel Ibañes, César, Oscar Jiménez, Alberto Riquer... ¡ahí es nada!... (todos ellos sin excepción siguen jugando a gran nivel). No será ninguna sorpresa ver a la nueva generación que forman Igor, Pipe, Guga, Diego Giustozzi, Carlos, Isco, etc, codeándose con lo más granado de la aristocracia del futbol sala. La clave puede estar en haber cerrado un equipo fichando hombres y no nombres. Personalmente me alegraría mucho verlos ahí arriba, ¡que, aunque nos hayan zurrado, siempre me han caido muy bien y guardo muy agradables recuerdos de Segovia! ¿os cuento por qué?.... ¡vaya pregunta retórica tonta! ¡se me olvidaba que este es el rinconcito en el que doy rienda suelta a mi desbordada imaginación futsalera!... ¡pues claro que lo voy a contar! Además, confío en que podamos repertirlo, porque el recuerdo se remonta a la temporada 97/98 en que viajamos hasta aquellos bonitos parajes los que luego conformaríamos la desnutrida peña "los 3 de segovia"... ¿alguien se imagina cuántos eramos los integrantes?, para asistir a la Copa de España (por entonces sólo la disputaban 4 equipos). En semifinales, Caja Segovia nos cerró el camino (al final terminarían consiguiendo el entorchado de campeón frente al Talavera de Tino Pérez), en un partido pésimo de aquel equipo por entonces capitaneado por Paulo Roberto. Fue la primera vez que nos desplazábamos a ver a nuestro equipo fuera de casa, y aunque perdimos, a partir de entonces, en todos los partidos que jugamos en casa, nunca faltó nuestra pancarta de apoyo en la que escribimos un pareado que terminó resultando premonitorio: "no pasa nada, la liga está ganada". Este año no va a ser tan fácil, pero habrá que intentarlo, ¿no?

En cuanto al partido en sí, con el aparentemente claro 5-1 podría pensarse que no había mucho más que decir. Pero en el futbol sala, ya se sabe, en ocasiones las diferencias en el marcador no son un fiel reflejo de lo que fue, o de lo que no fue y podría haber sido. Lo evidente es que son tres puntos que se esfuman y que viendo la clasificación (hemos cedido el liderazgo provisionalmente al Interviu, pero seguimos en segunda posición), tendremos que ponerle remedio urgente a eso de recoger el balón del interior de nuestra portería, no vaya a ser que a nuestros porteros les entre lumbalgia de tanto agacharse... Vamos, que no puede ser que seamos el equipo más goleado de los ocho primeros de la tabla, cuando el pasado año fue una de las claves del éxito. Esta vez no fue posible remontar el 2-0 que nos habían endosado en la primera parte. Entre otras cosas porque un error garrafal del equipo arbitral supuso la expulsión de Bacaro por doble tarjeta amarilla en la segunda parte, cuando intentábamos la reacción (el grave error consistió en anotarle una primera tarjeta a él cuando se la mostraron a Vinicius). Y ya se sabe que, con la nueva regla de la expulsión por tarjeta roja, el equipo sancionado se queda con un jugador menos durante dos minutos o hasta que se consume la superioridad en un gol. Total: tres a cero y listo papeles, porque un golpe así, por lo inesperado e injusto supone siempre un mazazo muy difícil de superar.

Por esto (y por mucho más... como diría la canción), creo que ya va siendo hora de sacar la primera tarjeta azul de esta temporada. Obviamente se la hemos de mostrar a la nueva chapuza arbitral, a la que, por más que lo intentemos, no termina uno de acostumbrarse: ¿dónde vamos a tener que ir a buscar algún árbitro un poquito decente -no pido mucho- para que dejen de corretear por el parquet esos personajillos con ansias de protagonismo que suelen visitarnos cada fin de semana y que sancionan a golpe de silbato auténticas barbaridades, omitiendo algunas otras?.

Se les podría dedicar una enciclopedia "larús" completa a estos hombrecillos del silbato, pero no merece la pena; se me podrían inflamar seriamente las meninges. Lo mejor sería regalarles a todos y cada uno de ellos el reglamento encuardenado en piel para que consultaran las dudas (supongo que serían infinitas) y supervisar que lo aplican, con mejor o menor fortuna, por supuesto (obviamente, es aceptable la equivocación), pero de forma justa y equitativa (lo que no es aceptable es la diferencia de criterios).

Del resto de la jornada, lo más llamativo, qué duda cabe, son los once chicharros que se llevó de Cartagena el equipo de Carlos Sánchez. Sacando la calculadora y sumando, resulta que en tan solo dos visitas a nuestra Comunidad se han llevado veintiún goles, que se dice pronto. El bueno de Silva (portero de los maños), se va a negar a venir por aquí hasta que se retire. Son de esas cosas que se dan de vez en cuando o de cuando en vez pero, en pro de la igualdad no son deseables estos capazos de goles. Lo ideal para el espectáculo son muchos goles, si, pero repartidos, ¡que viva la equitatividad deportiva y la justa distribución de las glorias deportivas!

Este ideal reparto equilibardo se dió tanto en el duelo gallego entre vigueses y compostelanos, que se llevaron por un ajustado 3-4 los segundos como en el duelo castellonense, entre dos equipos en racha, que terminaron empatando (4-4), como suele suceder en estos encuentros de tanta rivalidad.

También fueron ajustadas las victorias de MRA sobre el Azkar (6-4) y la del Gestesa ante el Martorell (2-1). Los de Lugo no terminan de encontrarse a sí mismos a pesar del sonado plantel que han logrado reunir (pero ya decía al principio que una cosas son nombres y otra distinta los hombres, mucho más en la línea de "equipo"), y Martorell, con la fuga de "cerebros" de este año, puede terminar padeciendo del vértigo que supone estar pendiente de no bajar a Plata. Sería una trayectoria similar a la del clásico Industrias García, cuya rica cantera acabó esquilmada, lo que conllevó el batacazo y la pérdida de categoría.

Para terminar el resumen, el Barcelona dió cuenta con facilidad (3-0) de un Torrejón que se ha desinflado con demasiada rapidez, tras su fulgurante comienzo, con las victorias ante Boomerang en la copa de la comunidad de Madrid y en la cancha cartagenera en la primera jornada. Por fin mojó Javi Rodriguez, aunque fuera en el último minuto, ¿será esto el despertar del adormilado equipo culé y de su rutilante estrella?

Y ya de remate, el Boomerang consiguió superar esa especie de tope goleador en que se había encasillado en este comienzo liguero, con la victoria por 4-1 ante el Móstoles, que es otro que ha ido fichando en los últimos tiempos para aspirar a "grande de España", pero que no encuentra la fórmula mágica. Se demuestra, una vez más, que el dinero no da la felicidad, al menos la deportiva... ¡Y yo que me alegro!

4ª JORNADA (entre semana)

Lo bueno que tiene jugar entre semana es que si vienes de una buena racha, tienes mayores posibilidades de continuarla, como si el efecto embaucador del perfume de la victoria perdurara. Lo malo es que si tocó la de arena en el partido anterior, el estado anímico resulta un aditamento perverso que puede conllevar un nuevo tropiezo.

Esto mayormente es lo que ha sucedido en el transcurso de la cuarta jornada, disputada en su práctica totalidad (con excepción de los partidos de Lugo y Móstoles) ayer martes 3 de octubre, con las retóricas victorias de los dos equipos que se han ganado en las últimas temporadas, y por méritos propios, el honor de morar en esa especie de ático de la clasificación que es el liderato, mirando desde arriba (que no por encima del hombro) al resto de los equipos. Por supuesto estoy hablando de la máquina verde de Jesús Candelas y su legión de inmigración brasileña y de nuestra máquina sinfónica pocera, con la batuta del maestro Duda, recién pintadita de rojo -por lo de la nueva equipación de este año-.

Porque lo cierto es que, a pesar de la interesante igualdad con que se ha desperezado de su sueño veraniego esta nueva temporada de futbol sala, hay algo que no ha cambiado: El Pozo y Boomerang han tardado bien poco en quedarse solos en el puente de mando. Con estilos distintos, eso si: Boomerang con unos marcadores ramplones, como el último en Martorell donde volvió a dejar su portería a cero (0-2), muy en su estilo efectivo pero poco vistoso -diríase que se está reservando para mejores ocasiones, confíemos que no sea para cuando nos veamos las caras frente a frente-, y El Pozo, recuperando el espíritu ganador que nos ha caracterizado desde que Duda dirige la orquesta desde el banquillo, con un despliegue de lo mejorcito del amplio repertorio ofensivo con que contamos y que tanto hace vibrar en la grada.

Esta vez le ha tocado sufrir la derrota y nuestro despliegue de entusiasmo y buen juego sobre la pista a todo un F.C.Barcelona, que con su segunda equipación, más que jugadores del hermano menor del astro rey, parecían rotuladores, tal es el tono del amarillo fluorescente de su segunda equipación. Tal vez, como afirmó Marc Carmona -el mister- tras el partido, se encontraron un tanto mermados por las ausencias de tres de sus "iños": Valtinho sancionado y Pedrinho y Marcelinho lesionados, y por la baja forma física de Javi Rodriguez -un nuevo emigrante de la visa que se suma al club-, pero quien se encontró en plena forma fue Arjona bajo los palos, auténtico culpable, junto a la susodicha triada de maderas, de que El Pozo no se anotara otra goleada de escándalo, porque las ocasiones creadas fueron variadas y abundantes, dejando bien patente quien era el amo y señor del partido. A pesar de que tuvimos que volver a remontar el inicial gol de Chico (un brasileño con rizos y buena planta de jugador), con la inestimable colaboración de nuestro Caio Farina, que se limitó a acompañar con la vista (más tarde se resarciría con alguna que otra intervención de mérito), no fue ésta una desventaja que creara duda o tensión alguna.

En este equipo, cuando la maquinaria se pone a funcionar, se inventa un nuevo concepto deportivo: el de la sociedad cooperativa deportiva. Según la Ley del Deporte, en el fútbol existen las SAD (Sociedades Anónimas Deportivas), muy propia la denominación para algunos equipos donde no se sabe quien trabaja (por eso les cuadra bien lo de "anónimas"). Otras, siguiendo el mismo símil, diríanse Sociedades Limitadas, porque son determinados jugadores los que sustentan la sociedad, normalmente siempre los mismos. Pero el caso de El Pozo es absolutamente especial: una auténtica cooperativa, donde arriman el hombro desde el primero al último... ¡Añadid a la coctelera un buen chorrito de calidad y esa amiga inseparable de la ciencia que es la paciencia, y tendremos el éxito asegurado!

Sólo fue cuestión de esperar, mientras nos deleitábamos con la sucesión de ocasiones y buen juego, hasta que fueron cayendo los goles (Vinicius en la primera parte para empatar tras un bonito tuya-mía con Cobeta y un "bacarazo" que bien hubiera valido por tres en un partido de baloncesto, Joel -tras preciosa dejada de tacón de Wilde- y como guinda del pastel, el premio para el enrachado pichichi). Nada pudieron hacer los catalanes, entre otras cosas porque nada se les dejó hacer.

En el resto de la jornada, el auténtico rey fue el empate. Hasta en cuatro partidos acabaron repartiéndose los puntos: Cartagena prolongó la racha negativa en su paso por Pamplona, donde les acabaron empatando (3-3) un partido que fueron ganando 1-3 (la confianza mató al gato); Zaragoza siguió haciendo honor a la catalogación de equipo revelación hasta la fecha empatando a cuatro tantos en la difícil pista del Autos Lobelle de Santiago, firme aspirante a todo esta temporada; idéntico resultado en Benicarló entre locales y segovianos y un empate menor (2-2) entre Torrejón y Celta.

Algo menos de esa igualdad, tan presente aún en el campeonato -¡y que dure!-, la encontramos en las victorias de Lugo como anfitrión ante sus huéspedes alcarreños (4-2) y en la repetición del resultado obtenido por Playas en su anterior partido, con victoria por 2-5 en Móstoles. Parece que los de Adolfo Ruiz Díaz comienzan a tomarle el pulso a la competición y se enganchan al tren de cabeza. Veremos lo que pueden resistir.

Hablando de resistir, ya hablaremos de eso otro día, lo que se hace difícil de aguantar son algunos a

3ª JORNADA (30 septiembre-1 octubre)

Esta jornada nos tocaba la segunda incursión consecutiva de la temporada en tierras gallegas. Y aunque tenía razón el entrenador del Celta de Vigo, Gustavo Montero, cuando, en sus declaraciones previas al partido, afirmó que si El Pozo quería llevarse el partido iba a tener que sudar, lo cierto es que nos traemos los 3 puntos, después de una nueva remontada, que nos permitió pasar del 3-1 que reflejaba el tanteador bien entrada ya la segunda mitad al 3-5 final. Nuevamente, el "ratoncito" Wilde, con dos goles que lo ponen momentáneamente con media docena como máximo goleador del campeonato, se convirtió en estilete decisivo (esta vez con la colaboración goleadora de Vinicius, Bácaro y Joel), aunque como de costumbre, las claves que permitieron rectificar los errores defensivos que nos habían llevado a estar casi contra las cuerdas fueron la fé, la constancia, la persistencia, la disciplina y el trabajo en equipo. También tendría algo que ver la calidad y los jugadores del equipo rival, digo yo, que esto es la División de Honor, y los Purao, Indiao y el ex-Azkar, Gustavo Marques, entre otros, tienen el mismo número de piernas, brazos y ojos en la cara que nuestros jugadores.

La lectura positiva, por supuesto, es esa demostrada capacidad goleadora y de reacción con que contamos; más diversión y emoción para el espectador. La negativa es que nos hacen demasiados goles al contraataque, y que en defensa tenemos algunas lagunas. Pero bueno, estoy seguro de que las vamos a dejar más secas que los pantanos de la cuenca del Segura en plena sequía.

Además, como premio extra de la jornada, nos hemos vuelto a encaramar al primer puesto de la clasificación, empatados a puntos con Boomerang y sus pírricos resultados. El sábado derrotaron en Alcalá al Azkar Lugo (que no contaba con el sancionado Alberto Riquer, por su expulsión de la pasada jornada), por un soso 2-0. Que no se acostumbre Luis Amado a que le hagan tan pocos goles (de momento son el equipo menos goleado: sólo 2 goles en contra en 3 partidos), que ya les tocará vérselas con equipos más acertados de cara al marco rival, por ejemplo, nosotros mismos.

El báculo de mando nos lo ha pasado Benicarló, que sufrió la primera derrota frente al FC Barcelona (nuestro próxima rival), por un ajustado 2-1, lo que permite a los blaugranas estrenar su casillero de puntos. Confiemos en que este martes se quede parada su cuenta en el Palacio de Deportes. También se estrenaron ganando Gestesa Guadalajara a costa del MRA Navarra (4-2) y Zaragoza, que continuó con su racha goleadora de la pasada semana: 9-4 al Torrejón, ¿no había yo anunciado que el proyecto maño tenía buena pinta?... parece como si la lesión de uno de sus baluartes (el veterano Santi) hubiera servido para conceder al equipo un juego ágil, dinámico y efectivo. ¿Será la revelación de esta temporada o no tardará en pasarle factura la escasa profundidad de su banquillo?

También Lobelle consiguió romper su inicial racha de dos empates, llevándose los puntos de Cartagena por 2-3, con lo que éstos encadenan en casa dos derrotas en otros tantos partidos jugados.

En los dos partidos restantes, Caja Segovia y Móstoles firmaron un empate a tres, tras desaprovechar los madrileños una ventaja de 1-3 al descansar, y Playas de Castellón, que de haber sucumbido se hubiera convertido en farolillo rojo, con su victoria por 5-2 ante Martorell con las cámaras de televisión como testigos, salvó esa especie de punto de set que pende sobre la cabeza de los entrenadores cuando la bolita no quiere entrar. Porque a los castellonenses se les presupone candidatos a estar arriba, sobre todo con el gran fichaje de Fernandao -máximo goleador de la pasada campaña- y del teatral cancerbero portugués, Joao Benedito.

Llegados a este punto me permitiré una reflexión sobre este peculiar mundillo de los guardianes del marco, porque tan sólo hace un par de campañas contaban por estas tierras con un excepcional portero al que dejaron marchar (Rafa) para dar brillo al banquillo de los verdes. Ahora, ante la lesión de Gascón, han tenido que recurrir al mercado ínternacional con este Benedito. En otros equipos -leáse "Doláris" World- en cambio, hay "overbuquin" de guardametas, el último de los cuales, Sergio, ha llegado este mismo año abandonando el equipo y la afición que le dieron todo el apoyo durante el largo período de su grave dolencia (de la cual, afortunadamente, ha conseguido salir). ¿Terminará también emulando al comentado Rafa custodiando el banquillo -con una cuenta corriente más abultada, eso si- o formará parte de ese filial de El Pozo que parecen empeñados en crear en Cartagena? ¡ya sólo necesitan un par de jugadores más de los nuestros y conseguirán tener una especie de "El Pozo B"!. Con los beneficios que obtengan de la venta de los tropecientos catorce campos de golf -me niego a llamarlos "resorts"- que les falta por hacer en nuestra predesértica Comunidad podrán darse ese lujazo, como el que se come un par de docenas de langostinos del Mar Menor porque tiene más pasta que la fábrica de Barilla. Entonces hasta conseguirán influir en nuestra cultura, cambiando ese popular dicho de "si no puedes con el enemigo, aliáte con él", pues pasará a ser: "si no puedes con el enemigo, ¡cómpralo!".

Mañana mismo más. La cuarta jornada se adelanta y, con el permiso del Barsa, esperamos poder seguir delante. Haciendo mía la más conocida expresión "ruletera" diré aquello de: ¡¡hagan juego señores!!... Al fin y al cabo, eso es lo que debe ser nuestro querido futbol sala: un buen juego. Y al que se porte mal le sacamos la tarjeta azul.