LA TEMPORADA DE ELPOZO MURCIA TURÍSTICA ANALIZADA DESDE LA GRADA. ¡¡ PASIÓN CON RIGOR !!

21.4.07

JORNADAS 23-24-25 y 26

No haber hecho caso a la sabiduría popular con aquello del "no dejes para mañana...", me ha llevado a acumular tal cantidad de crónicas que se me hace demasiado cuesta arriba el tratamiento pormenorizado de cada jornada.

Y dado ese túnel de irregularidades en el que nos hemos metido últimamente, y del que esperamos poder salir a tiempo, lo cierto es que hacer un resumen global de las últimas cuatro jornadas puede ahorrarme caer en tópicos y redundancias que sólo contribuirían al hastío del resignado lector que aún pueda quedar de mis abandonos.

S imetría es la palabra que define a la perfección nuestra trayectoria en el retorno a la realidad liguera. ¿Resultado? Ganamos en casa y perdemos fuera, independientemente del rival.

Hemos encandenado 4 derrotas consecutivas en nuestros desplazamientos (las 2 ya narradas en Castellón y Barcelona, y las dos más recientes contra Guadalajara y Lugo, todos ellos equipos necesitados de puntos para sus distintos objetivos). Menos mal que en casa hemos conseguido mantener la eficacia, que nos permite seguir contando los partidos por victorias, menos el último contra Boomerang (que terminó en tablas, como honrosa excepción).

A la vuelta de la copa, y tras perder en Guadalajara por 6-4, nuevamente nos tocó vernos las caras con el MRA. Casi repetimos el resultado de la semifinal copera, porque los navarros de Imanol Arregui (el estilo de este jóven y valiente entrenador es muy similar al de nuestro Duda) volvieron a demostrar que este año están dispuestos a llegar muy lejos, a pesar de la modestia de su presupuesto. Porque el partido fue, en conjunto, de los mejores de la temporada. El aficionado desearía victorias contundentes como antaño, pero ¿no avisaba yo desde las primeras jornadas que esta Liga es la más igualada de los últimos tiempos?... a pesar de que tres equipos (entre los cuales nos encontramos, adivinad vosotros el resto pues no hay posibilidad de error), nos hemos escapado en un selecto grupo de cabeza, no hay apenas diferencia en la clasificación entre ellos a estas alturas, lo que demuestra, por suerte, que esto ya no es lo que era. Y si hablamos de la cruenta batalla que hay para conseguir rellenar el carro de los ocho que disputarán finalmente el título liguero, la cosa está aún más caliente, pues cada jornada se producen bailes importantes en la clasificación.

Y siguiendo con la regla, nuestro siguiente desplazamiento a Lugo, volvió a saldarse con una derrota (5-2). Hacía mucho tiempo que el Azkar no nos derrotaba... es más, creo que en Lugo nunca nos había ganado. Supongo que ya iría siendo hora... pues lo que es inevitable no se puede evitar.

En cuanto a la última jornada, la que antecede a la nueva jornada que hoy mismo nos lleva hasta Móstoles (confiemos en que gracias a la sabiduría popular o nuestro mismo acierto podamos traernos la victoria por aquello de que "no hay quinto malo"), fue el partido más intrascendente de cuantos hayamos podido disputar esta temporada. El cadáver de Martorell, un equipo de los punteros antaño, viajó hasta Murcia con la única intención recibir el menor castigo posible. Un caso parecido ya vimos con el Valencia, que tras llegar a disputar una final de Liga (igual que Martorell), terminó dando con sus huesos de club en Plata.

Por las pintas que tiene lo de Martorell, la historia acabará aún mucho peor. Seguramente haya sido la última vez que veamos jugar a este equipo del que se ha producido una fuga casi radioactiva. A Murcia sólo se desplazaron cuatro jugadores del primer equipo. Entre ellos Diego Blanco, jugador que merecería un monumento y, por supuesto, seguir jugando en división de Honor. Lo mismo que José Ruiz, que dió muestras de ser un gran deportista y profesional. Es cierto que llevó todo el partido cosido a empujones a Bácaro (de los cuales ni uno sólo señalaron los dos trencillas que pasearon esta vez su negligencia por el parquet del Palacio), pero ni siquiera cuando desde la grada se lo "explicaron", renunció a dar una explicación sensata, alejada de cualquier histeria y exenta de malos modos. Al final del encuentro, se acercó para pedir un respeto que muy bien se ganaron los que vinieron a dar la cara por un equipo que, según cuentan, ni tiene para pagarles. El aplauso final para estos chavales creo que fue bastante significativo. Sonó a despedida. Ojalá no lo sea para esos sacrificados jugadores que lo dieron todo.

Por cierto, el resultado final, aunque era lo de menos, fue un 9-2.

A ver si en Móstoles conseguimos dejarnos la empanada que nos persigue en los encuentros fuera de casa (o la empanadilla que hicieron famosa Martes y Trece con la célebre Encarna de Móstoles) y nos dirigimos con decisión al asalto de la Copa de Europa a partir del próximo jueves 26 de abril.

¡Enarbolemos la bandera de nuestra honra deportiva para asaltar el navío verde! ¡Convirtámonos en piratas en nuestra cancha y desvalijemos la portería rival!

¡Señores, hagan juego! -pero sobre todo goles- ...

¡Nos aguarda la gloria de la UEFA Futsal Cup! ¡una ocasión única de convertirnos en dioses del limbo europeo y grabar a fuego el nombre de nuestro club y nuestra ciudad en lo más alto!

Que la Divina Providencia reparta suerte y goles. Pero que nos reparta a nosotros un poco más.