LA TEMPORADA DE ELPOZO MURCIA TURÍSTICA ANALIZADA DESDE LA GRADA. ¡¡ PASIÓN CON RIGOR !!

15.10.06

6ª JORNADA - Una manita al Playas

De prisa y corriendo, nada más terminar la duatlón vespertina de Alhama comentada en el kitkat anterior, duchita, bicicleta (o lo que quedaba de ella) al maletero del buga, y para la capital del reino echando leches (sin sobrepasar, obviamente, el límite máximo autorizado en autovía, que creo anda en ciento ochenta o por ahí, ¿no?... que me perdone la DGT pero es que soy de letras -es broma, pues aunque resulte paradójico, estos asuntos de la carretera hay que tomárselos muy en serio- ).

¿Cómo ibamos a faltar a nuestra cita pocera quincenal? Y más ahora, inmerso como estoy en esta particular encomienda que me he buscado de pseudo-comentarista deportivo-literario (no puedo defraudar a mi floreciente club de fans blogueros) y otro tanto más teniendo en cuenta el adversario del día: nada más y nada menos que Playas de Castellón.

Pensándolo bien, y con el debido respeto, casi hubiera dado lo mismo el rival, porque estoy seguro de que con la determinación y el buen hacer que mostraron los hombres de Duda desde el comienzo, la suerte del partido estaba echada desde el mismo pitido inicial. Luego, como ocurre cuando se juega dándole patadas a un balón, hay que conseguir que la pelotita entre en la portería contraria, pero eso ya es cuestión de talento, constancia, fe e insistencia, virtudes todas ellas que volvimos a desplegar con la misma precisión de las últimas temporadas. Con un poco más de precisión o una actuación menos acertada del guardameta contrario (estupenda noticia, por cierto, para Playas y para este deporte la reaparición de Gascó, ¡que vivan los productos patrios!) el resultado hubiera sido, indudablemente, más abultado, pero tampoco es cuestión de secar el polvorín en un sólo partido, que luego viene la factura del derroche (que le pregunten si no a nuestros vecinos de la bahía) y la victoria cuenta igual sea la diferencia de cuatro o de cuarenta.

Al final, como indicaba en el título, fue una manita, pero no una manita en el sentido de echar una manita (o sí, pero más bien al cuello), sino una manita extendida, con los cinco deditos de la mano en plan: adiós, buen viaje, hasta la próxima y a ver si somos un poquito más ofensivos en adelante. El 5-1, fue un premio más que merecido al trabajo y esfuerzo colectivo de nuestros jugadores. Los goles, obra de Cobeta y Mauricio -ambos por partida doble- y Kike, certificaron la incontestable superioridad que mostraron a lo largo de prácticamente todo el encuentro, con abundantes toques preciosistas en diferentes fases del juego, y con un control en la circulación del balón rayando lo desquiciante para un desconcertado Playas, en el que jugadores, tradicionalmente tan destacados en el equipo playero como Josema o Dani Salgado, estuvieron como desaparecidos en combate, por no hablar del gran fichaje Fernandao (este buen mozo parece haber olvidado el concepto del gol que tan claro tuvo el pasado año en Martorell -otro aparente caso de hipnosis dineraria-), anulados todos ellos por la implacable y férrea disciplina defensiva que mostramos en las pocas ocasiones en que nos tocó defender.

El 2-1 al descanso parecía dejar abierto el partido, pero, a pesar de que tardó bastante en subir al electrónico el tercero en nuestra cuenta, no le dejamos en ningún momento la iniciativa al Playas. Ahogando la parca construcción de juego de los castellonenses nos asegurábamos no padecer los innecesarios agobios y despistes defensivos que, en jornadas precedentes nos habían obligado a remontar siempre resultados adversos. Eso de remontar está bien de vez en cuando, por aquello de variar. Pero para vivir emociones fuertes ya tenemos la noria gigante, el dragon-kan y hasta los programas del cotilleo gallináceo.

Otra vez volvió a funcionar la columna vertebral que conforman Kike y Alvaro, esos dos genios del futbol sala con los que tenemos la fortuna de contar en nuestra plantilla. Y aunque hubo fases en que echamos en falta la clarividencia ofensiva de Wilde, concentrado con Brasil como justo premio por su brillante trayectoria, se terminó demostrando que el mejor equipo de las últimas temporadas no ha sido el que ha contado con el máximo goleador, así que, por mí, le regalamos el pichichi a cualquiera que lo anhele, que nosotros preferimos marcar muchos pero bien repartidos, por el bien colectivo del equipo.

Y como ya he dicho anteriormente, tampoco sirve de nada marcar muchos goles si no se distribuyen con criterio. Esto es lo que le pasó al Talonaris Guorld, ensañándose la pasada semana con el DKV Zaragoza, y sufriendo una derrota esta semana en Lugo (6-4), ¡con lo bien que se come en la capital lucense y ya estaban empachados!. Este encuentro enfrentaba a dos equipos necesitados, y a dos entrenadores también en el punto de mira de la crítica por mucho que desde el banquillo ellos no sean los que marcan los goles. El poco "tino" de los hombres de Tino Pérez (no supieron aprovechar los 2 minutos de superioridad por la expulsión de PC), alivia la situación de su entrenador, Juliá Naranjo -ex del Martorell-, y para más inri, ¡lo que son las cosas!, un ídolo de la afición cartagenera el pasado año, el amigo Marcelo, fue el que inició la media docenita, que estuvo totalmente repartida entre la amplia plantilla del Azkar (Fabiano, Fernandinho, Kita, Mimi, Riquer y el susodicho Marcelo).

Tampoco sirve de nada irse al descanso ganando por 2-6, que era el resultado que conseguía el Celta de Vigo en Zaragoza, si en la reanudación salen con el pijama puesto y permiten que el penúltimo de la tabla se les suba a la chepa, para firmar un 6-6 (con 3 de Eka que, de esta forma, se apunta a la efímera etiqueta de máximo goleador que caracteriza, de momento, a los cazagoles este año).

El otro equipo gallego, que, a pesar de seguir imbatido, también sigue como abonado al empate y perdiendo puntos a pares en casa, esta vez puede decirse que salvó uno ante el Barsa, esa bestia dormida que empieza a despertar y que aún no sabemos hasta donde podrá llegar, una vez recuperado parte de su potencial brasileño (Valtinho y Pedrinho).

Los otros imbatidos, Interviu y Caja Segovia, ganaron con aparente facilidad e idéntico resultado fuera de casa: 1-4, y escoltan a nuestro equipo en el podio provisional del campeonato. Mayor mérito se le supone al equipo de mister Candelas, por su victoria ante un enrachado Benicarló, pues el caso del Torrejón vuelve a recordarnos temporadas anteriores, con comienzos rutilantes (incluyendo la propia trayectoria en los partidos, pues también comenzaron adelantándose pronto ante Caja Segovia) y unas decepcionantes y lánguidas trayectorias ulteriores, rozando ese límite del bien y del mal que siempre es el descenso.

Por último, tan sólo incidir en el caso Martorell, que comienza a sacar entradas de primera fila para asistir a su propio entierro deportivo este año. Como ha sido la jornada numero seis, parece que se hubieran puesto de acuerdo la mayor parte de los equipos en celebrar la efemérides de la media docena, convirtiendo ese número concreto de goles. Así procedió también el MRA de Pamplona, con el sorprendente 2-6 en tierras barcelonesas. Y para rizar el rizo de las matemáticas futboleras, tenemos el 3-2 del Móstoles al Guadalajara, porque multiplicando ambas cifras también se llega al referido "6" como número mágico de la jornada. Lo mismo que se le multiplican los problemas al Móstoles, desabastecido por el momento de mayores glorias.

Hablando de glorias, para conseguirla en la Liga, tan larga como es habrá que ser paciente, aunque ya tenemos a la vista el primer gran duelo Interviu-El Pozo para ver si la gloria momentánea del liderato se mantiene de verde o pasa a la pasión roja. Será este mismo martes cuando volvamos a tener jornada adelantada por los compromisos de la selección. Será la séptima jornada. El siete. El número del diablo. ¿Quién hará esta vez diabluras? ¿Tal vez no sean ni los de rojo ni los de verde sino los de naranja?... ¡ay, los árbitros! ¡ya habrá tiempo de hablar! ¡aunque yo preferiría obviarlos porque poco bueno se puede decir de momento!