LA TEMPORADA DE ELPOZO MURCIA TURÍSTICA ANALIZADA DESDE LA GRADA. ¡¡ PASIÓN CON RIGOR !!

2.2.07

CAMPEONES DE LA COPA IBERICA (31-1-07)

Elpozo 2 - Sporting Lisboa 0

¡¡ YA SOMOS MÁS IBÉRICOS !!

Yo no sé por qué siniestro conjuro, el jamón, ese exquisito manjar extraído de los mismísimos andares de un animal tan poco poético como es el cerdo y con el que guarda nuestro género humano tantas similitudes genéticas -además de las propias de algunos impresentables comportamientos-, le gusta tanto a nuestros paladares, con independencia de la edad, la raza o la talla de los pantalones.

Y si además es ibérico, ya ni te cuento: se deshace cualquier boca y se babea sin ningún escrúpulo. Milagros de la bellota.

No se me ocurría una comparación mejor para explicar el sustancial empacho de gloria que nos hemos vuelto a dar a costa, esta vez, de la Copa Ibérica, ese nuevo galardón que, en lo sucesivo, lucirá en nuestra sala de trofeos junto al resto y al que podremos sacar brillo cuando rememoremos las gestas pasadas, presentes y las que están por llegar.

El encuentro de vuelta disputado anoche en el Palacio de los Deportes no es de esos partidos que serán recordados por lo espectaculares, lo emocionantes o la cantidad de goles que se marcaron (tan sólo fueron materializados dos), ni falta que hacía.

Las finales de las grandes competiciones no se ganan habitualmente luciendo el palmito y fabricando virguerías, sino sufriendo y bregando, desde los cimientos de la defensa. El derroche y la organización táctica desplegada por los pupilos de Duda rozaron la perfección. Solamente así se explica que todo un campeón de Portugal, país con honda tradición futbolsalera, apenas dispusiera de ocasiones de gol (Juanjo sólo tuvo que intervenir en un par de ocasiones, la última de ellas salvando un remate en el segundo palo con una estirada imposible).

Los goles del capi, Fran Serrejón, y de “Sandokán” Cobeta en el primer tiempo –buena muestra ambos del referido trabajo en equipo- fueron suficientes para doblegar al equipo luso, y de paso para torcer las esperanzas de la escasa media docena de integrantes de la “torcida” que habían comenzado tan animosos. De no haber sido por las 3 maderas de la portería defendida por Cristiano el resultado hubiera sido más abultado, reflejando con mayor justicia la notoria superioridad de Elpozo a lo largo de la primera parte.

En la segunda parte nos limitados a cantarle una nana al partido para dormirlo. Lo importante era la victoria. La búsqueda del lucimiento por el lucimiento hubiera conllevado abrir el partido y, una vez conseguida la llave del mismo, había que mantenerla a buen recaudo.

Dada la rapidez con que intentaron sorprendernos algunos jugadores rivales, como el escueto pero escurridizo número 10 (Déo), hay que reconocerle a Duda, nuevamente, su apuesta por la rotación y también por la cantera. Menos Vinicius (sancionado por la expulsión de la ida), jugaron todos los convocados: Raúl y Esquerdinha dispusieron de minutos importantes y cumplieron más que satisfactoriamente, Bácaro, como de costumbre, hizo un estupendo trabajo fajándose arriba, Kike -¿qué se puede decir de él que no se haya dicho ya?- con esa brújula incorporada que nunca pierde el norte, Álvaro desesperando al más pintado de los rivales con su inimitable cintura, Cobeta y sus vuelos acrobáticos más propios de la patrulla Águila, súper-Fran Serrejón corriendo por siete, y Joel y Mauricio sin desafinar. Hasta Wilde si hubiera salido habría corrido con las muletas como el que más. Al final, también Chico tuvo ocasión de saltar a la pista en sustitución de Juanjo, cuando el Sporting quemaba con el portero-jugador sus últimas naves en esta travesía Ibérica de la que ha vuelto a Lisboa un poco “codificado”, casi a juego con el característico rayado horizontal verdiblanco de su equipación.

Ya somos ibéricos. De bellota diría yo. La siguiente meta volante está en Lugo; será la Copa de España. Por lo pronto, el próximo sábado nos visita el Celta de Vigo. A seguir sumando en Liga.