LA TEMPORADA DE ELPOZO MURCIA TURÍSTICA ANALIZADA DESDE LA GRADA. ¡¡ PASIÓN CON RIGOR !!

15.10.06

No sólo de fútbol sala vive el hombre

En calidad de titular de esta particular columna semanal que me he propuesto escribir en los interneses con el futbol sala como fundamental excusa, me permitiré una licencia, ahora que aún no son muchos los parroquianos que se molestan en leer las majaderías y barroquismos que me brotan de las mismas entrañas literarias. Realmente soy un tanto eufemístico al decir “que no son muchos” los lectores que se adentran en los confines de este cuadernillo bitacorero, pues no pasan por ser más de media docena los fieles adeptos que he captado hasta la fecha, entre ellos mi buen amigo Estani, al que dedico este episodio, como regalazo por su reciente trigesimo quinto cumpleaños y en homenaje a su firme propósito de realizar el ironman de Roth el mes de junio del próximo año.

Porque, como decía, no sólo de fútbol sala vive el hombre. Servidor, además de gran aficionado al hermano menor del rey fútbol y fiel seguidor del equipo que más gloria deportiva ha dado al deporte murciano (léase El Pozo Murcia Turística), también es un aventado con sueños triatloneros y con licencia para matar… para matarse quiero decir; para matarse por esas carreteras, caminos de cabras y senderos-trampa para ruedas de bicicletas de montaña que nos tienen preparados a los “mataos” que como yo, se apuntan a toda carrera viviente del circuito: hace dos semanas en La Unión y en la tarde del pasado sábado en Alhama de Murcia.

Como ocurre en los mejores deportes, metáforas de la propia vida, la mayor satisfacción se encuentra con la superación personal. El triatlón no es un deporte de esencia tan competitiva como otros para con los demás sino para con uno mismo. Al menos así lo veo yo desde mi particular óptica que, de momento, es como la de un actor de reparto, desde lo más profundo de la clasificación. Supongo que, en habiendo trofeos dinerarios de por medio, y con lo atractivo que es siempre el jodido parné, algo de pique más o menos sano si que habrá entre la élite. Por eso disfruto tanto dándome estas palizas tremendas en plan boticario (si, por aquello de que hay un poco de todo, como en botica: un ratico de carrera a pie, otro tanto descojonándose en la bici,…).

Resumiendo que es gerundio, después de los acontecimientos vividos en la primera duatlón cross de esta temporada (La Unión), en la segunda me he superado: en lugar de una vez, ¡¡me he caído dos veces!! … y, ¿sabéis de lo que estoy más orgulloso? Pues de haberme levantado y llegar hasta la meta, sin revolcarme por el suelo como esas nenazas de futbolistas con diadema y cuentas corrientes inundadas de millones de euros que pasean sus cuidadas pelambreras por los campos de fútbol.

En fin, dicho queda: ¿alguien más se apunta a la aventura de darse piñazos en estéreo? Si no fuera porque luego duele la rodilla, el codo o el costado afectado (o todo lo referido si uno se cae bien caído), hasta diría, sin ánimo de parecer masoca, que mola esto de irse al suelo y levantarse cual ave fénix (ahora entiendo lo bien que se lo debe pasar Sete Gibernau cada vez que se monta en la moto).

1 Comments:

Blogger stani said...

AMIGO, ME HE PUESTO DE PIE, así no te vas a morir nunca, eres mí idolo. Desde mi modesta opinión tú problema es el mismo que el mio, nos tenemos que pasar a la larga distancia, en los duatlones y triatlones sprint no nos comemos una rosca, vente a Roth,lo estoy viendo, Roth está hecho para tí, no te engañes más..y no le des más vueltas, al final iras y yo lo veré.

lunes, 16 octubre, 2006

 

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