JORNADA 11ª - Media jornada a cuenta

Apreciados seguidores de esta columnilla pocera:

A pesar de considerarme un espíritu de letras, y aunque te consideres gran observador, no es que me haya olvidado de contar con los dedos. Perfectamente sé que después del nueve va el diez, número de la perfección académica, dorsal que han vestido grandes figuras del deporte del balón rodado (Cruyf y Maradona entre otros). Entonces, te preguntarás ávido de explicación, ¿por qué he indicado jornada undécima (que no onceava) si mi anterior comentario había sido de la novena?...

Pues sencillamente porque a mediados de esta semana (a comedios, que hubiera dicho mi abuelica Carmen, q.e.p.d) se adelantó la mitad de la jornada siguiente a la que toca este fin de semana por los compromisos internacionales de las selecciones de Brasil e Italia. Y entre este adelanto, el reciente retraso de la hora del reloj que hemos hecho y tanto viajecito (de Pamplona nos fuimos a Martorell) nos debió de dar una especie de "jetlag" futbolístico, porque nos las vimos y nos las deseamos para no perder en casa del Martorell F.S., hasta entonces, lider de la tabla invertida (vamos, del último).

El equipo catalán, que consiguió desperezarse la pasada semana, al conseguir empatarle (4-4) al Móstoles un partido que tenían casi perdido ante su afición (1-3 en el minuto 10 de la 2ª mitad), gracias a la casta de un Diego Blanco, espléndido como suele, llegó a soñar con derrotar al vigente campeón (...¡coñe, si somos nosotros!), tras endosarnos un 3-0 y alcanzar el intermedio con un maquillado 3-1 gracias al gol de Alvaro. En honor a la verdad, lo cierto es que, históricamente, las visitas de El Pozo a Martorell siempre han sido complicadas. Pero tampoco es menos cierto que el Martorell de este año dista mucho de ser el que ha venido dando guerra por los puestos altos de la tabla en las últimas temporadas. Prácticamente ha tenido que recomponerse tras haber sido desmantelado y ahora, es casi media franquicia de descartes cartageneros (Franklin en la portería, Indio como cierre y Francis, veloz y viejo conocido trotamundos) y otros tantos rescatados del descendido Albacete (Flavio, Jonás y Rodrigo, triplete brasileiro). Así que, no puede considerarse un buen partido por nuestra parte. Así como tampoco el resultado, equilibrado finalmente con el doblete de Wilde, que se está convirtiendo peligrosamente en un jugador imprescindible. Esperemos no tener que echarlo de menos en el futuro, porque los jugadores pueden lesionarse o pasar malas rachas y un equipo campeón no puede depender de estas circunstancias nunca (¿o acaso no tenemos aún frescos los malos recuerdos de tres temporadas consecutivas acariciando el campeonato a pesar de contar con el mejor jugador de la liga, del mundo mundial y de parte del extranjero cósmico?... Precisamente fue largarse -de aquella manera tan fea que todos recordamos- y la cosa mejoró horrores).

Pero como el que no se consuela es porque no quiere, si bien los otros dos "grandes" (los chicos verdosos y los chicos del dinero) vencieron en sus respectivos encuentros (8-2 el primero ante un Celta, desarbolado en los últimos 6 minutos, cuando se jugó el todo por el todo con el portero-jugador, y 4-2 de los burgueses cartageneros ante un Caja Segovia -en disputa la tercera posición-, aunque el resultado no terminara de aclararse hasta el último minuto, cuando el hermano de nuestro Vinicius completó su triplete goleador certificando definitivamente la victoria), quien se dió un considerable batacazo fue el cuarto en discordia, Lobelle, que sucumbió en Pamplona (9-5), donde recién (como diría un argentino) habíamos conseguido nosotros romper la racha local de imbatibilidad de los pamplonicas. A pesar de que el marcador, mediada la segunda parte, llegó a reflejar un empate a 5, los navarros, con Lukaian recuperado, y el póker realizador de Alexandre, dieron buena cuenta de los gallegos, para engancharse al carro de los equipos de cabeza.

Volveremos esta tarde de S.Xarli a ver a El Pozo en el Palacio de los Deportes contra el Azkar Lugo, ese otro percebeiro aspirante a grande. Y ya se sabe que cuando Marcelo dos Reis se enfrenta a nosotros, suelen saltar chispas, a pesar de que ya no tenga enfrente a Paulo Roberto (me río yo de los duelos a muerte en el fargüés). Normalmente, es un partido de poco trabajo para los chicos de la mopa, dado que "fregasuelos" Marcelo siente debilidad por el parqué de nuestra pista. ¿Acumulará hoy puntos suficientes para conseguir el premio al mejor jugador-acuático que vamos a conceder este año desde la grada? ¿o se verá eclipsado por PC, ese otro "nadador" que este año ha fichado Lugo?...

Confiemos en que sean nuestros jugadores con su buen juego y acierto goleador los que impidan el lucimiento deportivo o dramático del conjunto de Juliá Naranjo, porque el partido promete espectáculo y emoción. La clave va a estar en que seamos nosotros los que tiremos del partido desde el inicio, tanto en juego como en el marcador, porque remontar, aunque se nos esté dando bien, suele ser bastante cansado, y me da la sensación de que este año, al tener que dosificar los esfuerzos para enfrentarnos a tanta competición, no andamos tan sobrados en Liga, lo cual es lógico si nos paramos a pensar.

En lo que ya no tenemos que pensar es en dónde será nuestro debut en Champions: ayer viernes se sortearon los 4 grupos de la penúltima fase, y nos ha correspondido el grupo D, a priori bastante más asequible que otros, como el del Interviu, con sede en Budapest (Hungría) contra los campeones de Hungría (Futsal Club Gödöllö de Budapest, el de Bielorrusia (FC Dorozhnik Minsk) y el de Kazajistán (Kairat Almaty). Se prepara, pues, otro duelo murciano-kazajo, como el que vivimos en la reciente Vuelta Ciclista a España, ya que es este equipo el que se presupone mayor rival, por contar en sus filas con jugadores brasileños. Esperamos poder tomarnos cumplida revancha en ese simulado duelo territorial, pues Alejandro Valverde, nuestro campeonísimo de Las Lumbreras, tuvo que rendirse al poderío que demostró sobre la bici el rubito pero matón Alexandre Vinokourov.

Ya habrá tiempo de tratar con más calma este ilusionante reto europeo para nuestro equipo. Para tratarse de una crónica pre-partido ya he escrito más de la cuenta. Y seguro que mis fieles agradecerán que no les castigue por más tiempo hasta que haya goles que contar.

A por ellos, joé-joé.